29 abr 2019
Portugal estimula la inteligencia artificial para espolear sus exportaciones
Salida de la crisis en Portugal
La nueva estrategia oficial de Lisboa, denominada Portugal Exporta ofrece a su sector privado, pues, un amplio abanico de servicios, información diferenciada sobre cómo formalizar negocios con compañías o inversores, así como datos para abordar posibles socios y planes específicos de internacionalización y comercialización para cada firma. Esta plataforma ?reportará resultados inmediatos; esperamos que este ejercicio registre un récord histórico de facturación exterior, a pesar de la ralentización económica internacional?, explica Henriques. El impulso exportador y el boom turístico han sido los motores de la salida de Portugal de la crisis que asoló a la economía del país durante el tsunami financiero en Europa de hace un decenio y que precipitó el rescate y un rápido incremento de su deuda corporativa y soberana. Sin embargo, en 2017, las ventas al exterior empezaron a dar síntomas de fatiga, lo que se trasladó también en una congelación de la actividad. Aun así, el peso de las exportaciones ha ganado enteros. Alcanzó el pasado ejercicio el 44% del PIB frente al 30% de 2010. Desde entonces, Portugal inició un proceso ininterrumpido de salida a otros mercados para afrontar la dura crisis de deuda de la zona del euro. ?El objetivo es que el músculo exportador alcance el 50% de la actividad económica lusa en 2025 y, para que esto ocurra debemos continuar incrementando las ventas, diversificar mercados y atraer a más firmas hacia la internacionalización?, enfatiza el máximo responsable del ICEX luso. Portugal tiene 44.000 compañías con potencial exportador, aunque sólo unas 23.000 de ellas lo hacen regularmente, según revela su Instituto Nacional de Estadística. ?Cuando la plataforma esté a pleno rendimiento, deberíamos ser capaces de dotar a cada empresa portuguesa con un perfil exportador claro?, asevera Henriques.Política comercial
El Gobierno portugués ha concedido prioridad máxima a la política comercial en el exterior por el fantasma de recesión que empieza a atisbarse entre las potencias industrializadas. No sólo en Europa, donde ya se aprecia el frenazo de la locomotora alemana y la contracción italiana, sino también en EEUU. A pesar de que la mayor economía del planeta navegaba, el año pasado, a un ritmo del 3%. El más alto del último decenio. El sónar de Wall Street empezó a emitir señales de peligro en el último trimestre. Con pérdidas desconocidas, en diciembre, desde 1931, el año que concentró la mayor parte de los daños colaterales de la Gran Depresión. Tres meses después, y tras una tenue recuperación, las alarmas surgen del mercado de bonos. La curva de rentabilidad -diferencial en las tasas de retorno de los bonos a tres meses y a diez años- se invirtió por primera vez desde diciembre de 2007. Dato que, a juicio del consenso económico del mercado, es el más inequívoco de los augurios de recesión. Entonces, nueve meses antes de la quiebra de Lehman Brothers, traspasó el nivel cero dos años antes de que el PIB entrara oficialmente -dos trimestres consecutivos de contracción- en números rojos. Ahora, la convulsión entre la evolución bursátil y económica, podría precipitar el fin del mayor ciclo de negocios americano desde 1991, logrado a finales del pasado mes de marzo, según la NBER (National Bureau of Economic Research), la institución encargada de certificar las entradas en recesión y los comienzos de recuperación de la actividad en EEUU. Este indicador, la rentabilidad de los bonos, suele anticipar varios meses o, incluso, algo más de un año, el ingreso en números rojos del PIB estadounidense. En Citigroup creen que, en esta ocasión, hay ?entre un 37% y un 45% de posibilidades? de que suceda dentro de este primer año, alerta su analista, Ruslan Bikbov en una nota a inversores.Estados Unidos y el comercio global
Por si fuera poco, EEUU exhibe un doble déficit, comercial y presupuestario, preocupante, que elevará a nuevas cotas históricas su deuda, que supera ya los 20 billones de dólares. Y con el comercio global en estado de congelación; en gran medida, por las diversas guerras arancelarias decretadas por la Casa Blanca. Tal y como lo refleja el World Trade Monitor (WTM) de la oficina estadística holandesa que se ha labrado una merecida fama de buen predictor de la salud de las transacciones de mercancías, bienes y servicios mundiales, el descenso de estos flujos es el de mayor calibre desde 2009. Contabilizado ya el pasado mes de enero, el retroceso es del 1,8% en términos inter-trimestrales. La primera en un periodo de tres meses en los últimos nueve años. Si quieres seguir leyendo noticias relacionadas, haz clic aquí.Te podría interesar
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