Por qué 2022 va a ser el año de la inteligencia artificial

Tanto la inteligencia artificial como el machine learning son parte cada vez más importantes de las estrategias comerciales de las empresas, una tendencia que va a ir a más en los próximos años. Este objetivo exigirá a las empresas, con independencia de su tamaño, implementar estrategias que combinen en su medida adecuada el mejor talento posible, el uso de tecnología que incremente la productividad y, dentro de las capacidades de cada entidad, las inversiones económicas que resulten necesarias.

Según una encuesta de Refinitiv, las organizaciones están utilizando masivamente técnicas de procesamiento de lenguaje natural (PLN) para entender el valor de los datos estructurados que gestionan, si bien se advierte que todavía la mayoría de las entidades tiene mucho camino por recorrer en extraer un valor realmente cualitativo de la información que maneja.

Además, en el documento se subraya el desafío tecnológico que muchas de las pymes deberán afrontar en 2022, habida cuenta de que, como consecuencia de la pandemia global por coronavirus, se vieron obligadas a acelerar sus procesos de transformación digital. Ahora, con la vuelta a la normalidad de las industrias y de la operativa comercial, tendrán que esforzarse en seguir aumentando su capacidad de automatización para ganar productividad y, con ello, eficiencia.

En este contexto, existen algunas tendencias relacionadas con la inteligencia artificial que van a aumentar su peso durante los próximos meses:

• Incrementar la explicabilidad de los datos. Muchas pymes han logrado implementar apps y programas de software basados en el deep learning con los que están pudiendo analizar grandes volúmenes de datos, pero eso les exige ahora pasar al siguiente nivel, como es poder extraer información cualitativa sobre ellos. Para conseguirlo, se está contratando cada vez más a expertos lingüísticos que ayuden a explicar los modelos en desarrollo.

• Nuevas figuras profesionales. Una profesión en evidente auge es la del científico de datos, que es capaz de traducir la información que aparece del análisis que se realiza a través de la inteligencia artificial para, posteriormente, poder tomar decisiones comerciales que mejoren los resultados de una empresa. Sin embargo, el principal problema es que todavía existen muy pocos científicos de datos en el mercado verdaderamente capacitados, lo que invita a pensar que cada vez se certificarán más para ofrecer sus servicios a las empresas.

• SEO y transformación digital de los negocios. La información cualitativa obtenida a través de la inteligencia artificial está permitiendo mejorar el posicionamiento SEO de muchas pymes, haciendo que sus campañas comerciales online sean más eficientes desde el punto de vista de generación de negocio. Gracias a ello, están logrando, por un lado, identificar y atacar mejor a sus nichos de potenciales clientes, mientras que, por el otro, les está sirviendo para captar las preferencias de los consumidores y, con ello, orientar mejor sus productos y servicios e, incluso, poder personalizarlos.

• Automatización en la relación con los clientes. Tanto el marketing de contenidos como las redes sociales, dos de los caballos de Troya para muchas empresas en los últimos años, son más fácilmente manejables gracias a la IA, incrementando su predictibilidad y, con ello, haciendo que resulte más fluida y enriquecedora la comunicación con los consumidores. Ello abre nuevas vías para las pymes en relación a ofrecer promociones, identificar nuevas tendencias o resolver en tiempo récord cualquier incidencia que se pueda producir.

Detección de patrones y cambios regulatorios

En 2022, las empresas van a aumentar su inversión en software inteligente que les permita detectar patrones en sus datos y obtener información para optimizar las cargas de trabajo. Internamente, la inteligencia artificial ofrece usos cada vez más cualitativos para las empresas, por ejemplo, permitiendo rastrear los datos existentes sobre las tareas del equipo humano, detectando patrones en el flujo de caja o identificando anomalías y ayudando a las empresas a tomar importantes decisiones estratégicas de forma rápida y eficiente.

Esta evolución en los sistemas de trabajo y en la relación con los stakeholders a través de esta tecnología va a provocar, también, la aparición de nueva regulación sobre la inteligencia artificial, lo que obligará a las empresas a tener en cuenta el impacto que podría tener la normativa en el desempeño de sus actividades. En el caso particular de España, el Gobierno está actualmente desarrollando la Estrategia Nacional para la Inteligencia Artificial, así como se está evaluando la creación de la cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia, o planteando, incluso, la constitución del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial. A nivel mundial, la UNESCO ya trabaja para la creación de una normativa común, y ha creado recomendaciones sobre la ética de la inteligencia artificial.