09 feb 2022
Los obligados cambios que la pandemia genera en los modelos de negocio
La salud mental de los empleados, la desconexión digital, los cambios en las oficinas, la sostenibilidad, los altos precios, el ecommerce y las cadenas de suministros se presentan como los grandes desafíos que los negocios tienen que afrontar en el presente año.
Esta pandemia del coronavirus no termina de irse. De hecho, ya han pasado cerca de dos años y nadie es aún capaz de atisbar su final ni el número de olas del Covid que quedan aún por llegar. Durante este largo tiempo, las empresas han tenido que adaptarse con inusitada rapidez a unos cambios que no tendrían que haber afrontado en condiciones normales. Un ejemplo claro al respecto sería la aplicación del teletrabajo.
Pues bien, de cara a este 2022, las empresas no podrán dormirse en los laureles, ya que tendrán que afrontar más cambios de calado, algunos de ellos a consecuencia precisamente de los dos años de pandemia que la humanidad está sufriendo y del efecto de las campañas de vacunación. Con el objetivo de definir con claridad los nuevos desafíos empresariales, la consultora tecnológica Nuvix Consulting ha elaborado un exhaustivo estudio en el que nos basamos para este post.
Vigilancia de la salud mental de los empleados. Los largos dos años de Covid han sido una prueba especialmente complicada para muchas personas. De ahí que la salud mental de los trabajadores se encuentre ahora en el foco de muchos estudios. Uno realizado por Infojobs desvela datos negativos, al indicar que la mitad de los problemas de salud mental están relacionados con sus empleos. El dato evidencia la importancia que este aspecto debe tener en la estrategia de las empresas. Sin duda, las firmas deben esforzarse por establecer sistemas para regular aspectos como la desconexión digital o las horas extra.
La importancia de desconectar. Salta a la vista que la pandemia ha impulsado la digitalización de las empresas. De hecho, la tecnología ha permitido a las personas teletrabajar. No obstante, en muchas ocasiones, este exceso de digitalización también ha provocado que muchos trabajadores hayan vivido durante dos años pegados a los aparatos tecnológicos. En otras palabras, no han sido capaces de desconectar de sus laborales profesionales, con las consecuencias que eso tiene para la conciliación familiar. De ahí que las firmas que este año sigan manteniendo los modelos de trabajo híbrido o completamente online deben velar por dar con soluciones que permitan a sus plantillas desconectar cuando finalice la jornada laboral.
Cambios de modelo en las oficinas. Aunque el teletrabajo ha sido clave en los últimos dos años, la realidad es que muchas empresas ya han regresado, o planean hacerlo, al trabajo presencial. El problema es que la pandemia no ha terminado lo que obliga a las compañías a adaptar sus espacios de trabajo a la situación. De ahí que sean necesarias reformas para asegurar la distancia social, aunque también se puede aprovechar el contexto para introducir mejoras en la gestión de los horarios de la empresa, fomentado la entrada escalonada del personal, por ejemplo.
Impulso sostenible. Estos dos últimos años también han servido para inculcar en los consumidores una mayor concienciación sobre el clima y el cuidado del planeta. De ahí que hayan orientado parte de sus compras hacia productos que miran por la sostenibilidad del medio ambiente. Tanto es así que, según el estudio Global Consumer Insights de PwC, 4 de cada 10 consumidores se muestran ahora más cercanos a todos los aspectos relacionados con el cambio climático. Este alto porcentaje deja claro el esfuerzo que las empresas deben hacer por adaptarse a estas nuevas corrientes de consumo. Sin duda, obliga a los negocios a hacer inversiones para reducir su huella de carbono.
Crisis de suministros. La reactivación del consumo a nivel global tras levantarse las restricciones más severas dictadas por los países para impedir el alza de los contagios generó graves problemas en las cadenas de suministros que, sin duda, persisten y se mantendrán a lo largo del presente ejercicio económico. De hecho, la ya citada reactivación ha generado también el alza de la inflación al no estar la oferta preparada para responder al incremento de la demanda. Este problema es muy grave para las empresas, de hecho todos los expertos indican que es el mayor reto del año. Y es que mientras tienen problemas para abastecerse de materias primas, deben pagar por ellas, y por su transporte, una cantidad mucho mayor. Todo ello eleva los costes de producción que, en ocasiones, no pueden trasladar a los consumidores en su totalidad, lo que impacta de manera negativa en las cuentas de resultados. Es previsible, que muchas firmas no puedan aguantar más la situación y se vean obligadas este año a acometer las subidas de precio que llevan meses evitando.
El boom del comercio electrónico. Es imposible hablar de retos para el nuevo año sin mencionar el desafío que para muchos negocios sigue implicando el impulso que el comercio electrónico ha tenido con la llegada de la pandemia. De hecho, este incremento de las ventas en tiendas digitales se ha mantenido al alza tras la desescalada, lo que evidencia su permanencia en el largo plazo. Así lo muestran varias estudios. El Índice de Economía Digital de Adobe ya anticipa que 2022 podría ser el primer año en el que las ventas por internet a nivel global superen el billón de dólares. Asimismo, el último informe Global eCommercer Forecast 2021 muestra que el ecommerce ascenderá al 25% del total de las ventas en el sector del retail. Todo ello deja claro el esfuerzo que las compañías deben seguir haciendo para impulsar sus canales digitales.
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