¿Cómo disminuir el riesgo financiero de una empresa?

Actuar en los mercados financieros no es una tarea fácil, ya que nos exponemos a constantes factores que pueden afectar a nuestro negocio, entre ellos el riesgo financiero. Por ello, saber cómo disminuirlo y evitarlo nos ayudará en gran medida a que nuestra andadura empresarial resulte más exitosa.

Formas de minimizar y evitar el riesgo financiero de una empresa

A continuación te detallamos uno a uno los diferentes factores de minimizar el riesgo financiero de una empresa y cómo controlar y evitar el riesgo de liquidez.

1. Analice y evalúe la rentabilidad de lo invertido
2. Diversifique la inversión y disminuya el riesgo
3. Separe las cuentas
4. Contrate un seguro
5. Compare proveedores antes de elegir la primera opción
6. Nunca gastar de más
7. Anticiparse al futuro y contar con un fondo de reserva
8. Evalúe los resultados obtenidos

1. Analice y evalúe la rentabilidad de lo invertido

Este punto es crítico, ya que será necesario que se obtenga la máxima información de todas las operaciones para tener un control exhaustivo de cada inversión realizada y de los diferentes tipos de activos en los que se invierta.

En el caso del dinero, hay que tener en cuenta la inflación, y a diferencia de los bonos, que en este sentido son más seguros, habría que tener en cuenta el aumento de su tasa de interés.

2. Diversifique la inversión y disminuya el riesgo

Focaliza tu estrategia en varios tipos de inversión y en diferentes activos, como inversiones de alto riesgo que se compensen con otras de bajo riesgo. Esto permitirá que su cartera de inversiones sea más amplia, manteniendo una balanza que le ayude a obtener mejores resultados de forma segura.

3. Separe las cuentas

Algunos emprendedores siguen cometiendo el grave error de considerar que las finanzas del negocio y las personales son lo mismo. De ahí que las gestionen juntas y mezclen las partidas. Para llevar bien un negocio debe hacerse un control por separado de lo personal y la empresa. No deben tener nada que ver, ya que de lo contrario es imposible discernir qué parte de los ingresos y gastos corresponden a una u otra partida. Incluso no basta con tener cuentas y tarjetas separadas.

Lo más importante es que las operaciones que se efectúen con esos productos financieros correspondan en exclusiva a necesidades reales de la empresa. Solo así se podrá estar más prevenido ante una crisis. O, al menos, se evitará que la quiebra de la empresa y su riesgo económico arruine nuestras propias finanzas.

4. Contrate un seguro

Prevenir es mejor que curar. Y para responder a esta máxima es imprescindible que el escaso número de emprendedores que protege su inversión a través de la compra de un seguro aumente. Todas las firmas aseguradoras cuentan con infinidad de pólizas que le cubren ante cualquier instancia y, también, reflejan la vigencia y las limitaciones de lo contratado. Por tanto, deje de pensar que sacar un seguro significa un gasto. Muy al contrario, se trata de una buena inversión o una forma de minimizar el riesgo financiero que puede salvar el futuro de su negocio en caso de siniestros de cualquier tipo.

5. Compare proveedores antes de elegir la primera opción

Nunca hay que conformarse con la primera opción. Para evitar riesgos financieros de más es imprescindible que usted compare siempre todas las opciones existentes antes de afrontar un gasto. Esta máxima es imprescindible en el momento de elegir un proveedor, pero también sirve para cualquier otra acción empresarial. A la hora de comparar también debe tener en cuenta que el precio no es la única variable a considerar. La calidad, la seriedad, la prontitud y las condiciones de entrega también deben tenerse en cuenta, ya que todo ello influye para la estabilidad financiera y para disminuir el riesgo crediticio de su empresa.

6. Nunca gastar de más y reducir los gastos

La pasada crisis también es un perfecto ejemplo de cómo miles de empresas cometieron el error de gastar por encima de sus posibilidades. Solo hay que fijarse en las constructoras que hasta se atrevían a comprar bancos, o a crecer a través de deuda, ya que la evolución futura de su negocio parecía ser más que suficiente para satisfacer el pasivo.

El problema es que la crisis derrumbó todas esas perspectivas de ingresos y mostró las verdades de unas empresas que eran incapaces de saldar cuentas con sus acreedores. Casos como los de Fadesa, Sacyr o Nozar son fiel reflejo de una situación que conviene evitar a toda costa. De ahí que nunca haya que endeudarse por encima de la capacidad de pago, así las finanzas de la firma serán capaces de responder a cualquier préstamo que se solicite mitigando el riesgo financiero.

Pero lo anterior solo se puede conseguir si los gastos nunca superan a los ingresos, ya que lo contrario nos conduce al abismo. Lo mejor es que el equilibrio entre ambas partidas exista desde el momento de puesta en marcha del negocio. Solo así se podrá crecer sin acumular deuda y, por lo tanto, se obtendrá una independencia financiera, que es un salvavidas fundamental en casos de recesión económica.

A la hora de cuadrar las cifras tampoco se puede olvidar que son los pequeños gastos (agua, internet, luz, alquiler) los que muchas veces nos impiden alcanzar la ortodoxia contable.

7. Anticiparse al futuro y contar con un fondo de reserva

Piense en el capital que necesita tener disponible para asegurar el funcionamiento del negocio durante un mes. Multiplique esa cantidad por tres o cuatro y meta ese dinero en una cuenta que no tocará salvo en caso de extrema necesidad. Disponer de un fondo de reserva también reduce el riesgo financiero y económico por lo que siempre que sea posible cuente con ese extra para superar los malos momentos económicos.

Si quieres saber más sobre el riesgo financiero y no financiero y cómo puedes minimizarlo, nuestro siguiente artículo acerca de la gestión del riesgo financiero puede serte de gran utilidad.

8. Evalúe los resultados obtenidos

Tras obtener resultados de cualquier operación financiera, es importante estudiar y analizar si la inversión ha aportado beneficios o, en el peor de los casos, pérdidas. 

Esto le ayudará a tener un control de su patrimonio y a tener la seguridad de que las operaciones realizadas van por el buen camino.

Otros factores que pueden afectar al riesgo financiero

La crisis y el consumo

La crisis económica de la pasada década, de la que aún no se puede decir que la hayamos abandonado en su totalidad, demostró que muchas empresas no estaban tan preparadas como se creían para los factores de riesgo financieros que se avecinaban. La mejor muestra se encuentra en los cientos de miles que tuvieron que cerrar, ya que su situación financiera no fue capaz de soportar la bajada de los ingresos que el menor consumo generó.

Las pymes como los negocios de mayor riesgo

Las pymes, como eslabón más débil de la actividad empresarial española, también padecieron las consecuencias de la crisis, especialmente el cierre del grifo del crédito bancario que condenó a muchos negocios al ostracismo. Para evitar que esto vuelva a suceder y conseguir una correcta prevención de riesgos financieros para que su negocio sea capaz de superar con mejor nota un periodo de recesión, siga las claves básicas y fundamentales que le hemos descrito más arriba, que, aunque no le convertirán en un experto de la contabilidad financiera, sí le permitirán aprender a disminuir su riesgo financiero, y aumentar las posibilidades de supervivencia ante futuras crisis económicas.