?Crisis? What crisis?? El título de uno de los discos de Supertramp bien podría adjudicarse al sector del lujo en España. Porque las marcas de moda, complementos, belleza, cosméticos, bebidas, joyería y relojería de alto standing facturaron en 2011 unos 4.500 millones de euros, un 20% más que el año anterior. ¿Cómo es posible en un mercado en el que el consumo se desinfla a pasos agigantados? La respuesta hay que buscarla en las exportaciones y el turismo. Porque de esos 4.500 millones, el 80% procedió de esos dos campos concretos, según la Asociación Española del Lujo Luxury Spain.
El lujo viaja de Europa a China La Unión Europea sigue siendo el principal destino de las exportaciones de estos productos de gama alta, aunque determinados mercados emergentes, como Rusia, China, India o México, cada vez juegan un papel más destacado. Según World Luxury Association, China ostentará en 2012 el primer puesto como consumidor de este tipo de productos. Ello se deberá, entre otras causas, a la devaluación del euro frente al euro, el yen y el yuan, y al aumento de los turistas chinos hacia Europa. Ya el pasado año el sector del lujo en España se benefició de ese flujo de turistas extranjeros. Un ?turismo de calidad? en el que los turistas rusos llegaron a gastar, de media, 2.400 euros en compras. ¿Y qué es lo que más les gusta del lujo español a los turistas con poder adquisitivo? Primordialmente, aquellos relacionados con la gastronomía (vino, jamón, aceite?) y la belleza. Le siguen la joyería, la hostelería, la moda y los complementos. ¿Y el mercado doméstico? No hay que perder de vista que alrededor de 3,5 millones de familias en España consumen asiduamente productos de lujo. Unas cifras que animan a pensar que el sector del lujo se mantiene ajeno a la crisis de consumo que sufre Europa y cuyas perspectivas son más que positivas de cara al futuro, gracias al desarrollo de las exportaciones a países emergentes y al turismo extranjero.