25 jun 2018
Financiación alternativa para pymes: MAB versus MARF
Desde hace algún tiempo y según datos del propio Banco de España, las empresas en España están optando cada vez más por la financiación alternativa en detrimento del clásico crédito bancario. Como consecuencia de la crisis económica vivida en los años recientes, las compañías, con una creciente necesidad de obtener liquidez, hubieron de recurrir a vías para mantener su tesorería en un entorno de menores ingresos. Una de estas opciones fue el fortalecimiento de recursos propios a través de sucesivas ampliaciones de capital; otra fue identificar nuevas fuentes de financiación, que se cristalizaron, por un lado, en el nacimiento de mercados como el Alternativo Bursátil (MAB) o el Alternativo de Renta Fija (MARF), así como en el auge de opciones más novedosas impulsadas por las fintech, como el crowdlending y el crowdfunding. Además de, claro, el descuento de facturas mediante el Fondo Apoyo a Empresas.
En este artículo revisaremos las principales características de MAB y MARF, dejando para otro posterior el análisis del resto. Según los expertos, cotizar en un mercado alternativo permite obtener financiación sin elevar el endeudamiento ni renunciar al control de la compañía y, además, otorga notoriedad de cara a los inversores, algo fundamental para poder acceder a nueva liquidez en el futuro de manera más barata.
MAB versus MARF
El Mercado Alternativo Bursátil. Promovido por Bolsas y Mercados Españoles, está dirigido principalmente a empresas inmersas en procesos de expansión, y cuenta con una regulación teóricamente más flexible y un coste inferior al del mercado bursátil más tradicional. De hecho, el Ministerio de Industria, Turismo y Energía cuenta en este sentido con ENISA (acrónimo que corresponde a Empresa Nacional de Innovación S.A.) Mercados Alternativos, un programa específico de concesión de préstamos participativos.
MAB
Los principales requisitos para que una compañía pueda acceder al MAB son:
- Ser una sociedad anónima con libre transmisibilidad de acciones
- Todas sus acciones deben estar representadas mediante anotaciones en cuenta
- Capital desembolsado en su totalidad
- Actividad y facturación demostrada con sus cuentas auditadas según estándares internacionales
- Contar de forma permanente con un asesor registrado
- Para poder incorporarse a este mercado se ha de publicar un documento informativo con, al menos, un cuadro de previsiones de negocio del ejercicio actual y del siguiente
Al igual que cualquier empresa cotizada, las compañías presentes en el MAB han de suministrar obligatoriamente información al mercado, también a través de su página web, repartida del siguiente modo:
- Cada semestre, ha de remitir las cuentas resumidas y un informe de gestión intermedio
- Cada ejercicio anual, debe elaborar un informe financiero con las cuentas anuales auditadas y el correspondiente informe de gestión
MARF
Mercado alternativo de renta fija. Tiene como gran objetivo facilitar a las empresas liquidez mediante la emisión de deuda corporativa. Es mucho más sencillo cumplir con los requisitos previstos por la ley en comparación, por ejemplo, con las obligaciones respecto a las emisiones en la Asociación de Intermediarios de Activos Financieros (AIAF). Entre ellos, destacan:
- Gozar de solvencia demostrada a través de un informe de evaluación crediticia y de riesgo de la emisión, o, en su defecto, con un informe de solvencia emitido por una agencia de rating registrada y certificada por ESMA (European Securities and Markets Authority), con una media igual o superior a BB.
- Lograr un resultado bruto de explotación (EBITDA) superior a 12 millones de euros.
- Tener un ratio deuda/ebitda emitida de entre 3 y 4 veces.
- Conseguir unas ventas mínimas de 50 millones de euros.
- Tener un crecimiento superior al 5% de la facturación.
La primera empresa que comenzó a cotizar en el MAB fue Zinkia, productora del popular Pocoyó, en verano de 2009. En la actualidad, se han incorporado ya cerca de cien compañías. Otros equivalentes en Europa a este mercado son el AIM británico o el Euronext Growth europeo. Por su parte, el auge del MARF es cada vez más notorio, a juzgar por los resultados de 2017, donde logró un volumen de nuevas emisiones de 2.057 millones de euros, doblando la cifra cosechada en el ejercicio anterior.
¿Qué decisión tomar, MAB versus MARF?
Antes de optar por cualquier vía relacionada con la financiación alternativa conviene recurrir al asesoramiento de especialistas para calibrar los riesgos reales de los posibles pasos a tomar. Por ejemplo, en el caso del MAB los volúmenes de contratación que se manejan en España son sensiblemente inferiores a los del Mercado Continuo, por los que una compañía puede no obtener el volumen de liquidez que necesita en el corto plazo. Es posible acudir a otros mercados alternativos foráneos, pero eso implica conocer la regulación del país, los costes de entrada y, sobre todo, las potenciales barreras administrativas que pueden encontrarse.
En relación al MARF, aunque las emisiones desde 2013 han superado los 3.000 millones de euros, es importante subrayar que, en líneas generales, es un mercado poco líquido que empuja a las compañías a ofrecer primas de rentabilidad que están fuera del alcance de empresas con demasiada poca envergadura. De hecho, existen compañías que ofrecen rentabilidades del 8% para captar inversores, lo que ofrece una idea de la dureza actual del MARF.
En definitiva, ambas opciones son muy válidas para que una pyme pueda conseguir financiación que, combinada con otras fuentes, diversifica su acceso al mercado, mejorando su notoriedad, su visibilidad y, sobre todo, contribuyendo a dotar de mayor liquidez a las estrategias de expansión y crecimiento en etapas clave para una empresa.
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