18 may 2023
¿Es posible convertir la gestión de riesgos en una ventaja competitiva?
La gestión de riesgos es algo fundamental para cualquier empresa, con independencia de su tamaño. A pesar de su envergadura, una pyme debe tener presentes todas las amenazas potenciales a las que se pueden ver expuestos tanto la entidad como sus directivos y empleados. Para llevar a cabo una gestión efectiva del riesgo, la clave está en lograr destinar los recursos humanos y materiales suficientes para garantizar, en la medida de lo posible, la sostenibilidad de la organización en el largo plazo.
Es importante citar, en primer lugar, que la gestión de los recursos en una organización puede llevarse a cabo con el menor gasto posible para, por un lado, afianzar la administración adecuada de los riesgos mientras que, por el otro, afecte del modo menos lesivo a las cuenta de la entidad.
Hacia una estrategia adecuada de los riesgos
Aunque una pyme apenas cuente con trabajadores, activar una estrategia de comunicación que tenga como foco la gestión de los riesgos es imprescindible para integrarlos en el adn de la compañía. Para lograrlo, el primer y necesario paso es que los directivos y gestores de la firma impliquen al resto de la plantilla en este hito, a través de un diálogo fluido, por ejemplo, mediante el envío de comunicados internos o a través de reuniones periódicas en las que consultar y confrontar diferentes puntos de vista.
A pesar de la responsabilidad que supone gestionar preventivamente los riesgos, la implicación de los empleados contribuye a que algunos de ellos den un paso adelante y se imbriquen de manera voluntaria en su control. De este modo, poner en marcha una cultura de identificación y control de los riesgos dentro de una organización será sencillo y, sobre todo, aumentará el nivel de identificación de los trabajadores.
De esa conversación entre todos los miembros de una compañía es probable que surja un proceso formal y organizado de gestión de los riesgos. Combinado con la experiencia que se pueda obtener del ejemplo de otras entidades, será posible conformar unos protocolos internos eficaces para la gestión preventiva de los riesgos, con todos los beneficios asociados que eso trae consigo.
Además, el desarrollo de esta estrategia de gestión de los riesgos permitirá, a su vez, pergeñar revisiones periódicas de la estrategia, creando protocolos como buzones digitales o encuentros informales en los que los trabajadores puedan sugerir ámbitos de mejora para el futuro bajo el prisma del mayor nivel de confiabilidad posible.
Mejora continua de procesos
Uno de los problemas más habituales que expresan los directivos de las pymes en relación a la gestión eficaz de los riesgos es que no cuentan a su disposición con los recursos precisos para llevarla a cabo. Sin embargo, en la actualidad, el apoyo de la tecnología puede brindar un apoyo indispensable en este sentido, a un coste muy asumible que, en el mejor de los casos, puede incluso ser gratuito.
Y es que existen herramientas digitales, normalmente en entornos SaaS, que pueden contribuir de manera decisiva a la gestión de los riesgos, posibilitando, además, un control en la Nube por parte de las personas implicadas en tiempo real. Además, existen apps que también permiten analizar y medir la gestión del riesgo desde diferentes parámetros, por lo que es posible evaluar la eficiencia y la productividad de manera individual.
Por otro lado, hay un amplio abanico de programas formativos, tanto online como presenciales, en los que los profesionales pueden formarse en relación a la gestión de los riesgos. De este modo, una pyme puede formar al menos a un especialista en esta materia sin tener que contratar a nadie externo y sin que eso suponga un desembolso considerable de dinero que, a lo mejor, no es posible permitirse.
Como indican desde diferentes entidades, como por ejemplo, Cesce, es imprescindible para cualquier organización poner en marcha cuanto antes un plan de gestión de riesgos empresariales que, entre otros elementos, debe contener los siguientes objetivos:
- Identificar posibles riesgos empresariales y sus consecuencias.
- Fortalecer la respuesta de la empresa ante los peligros.
- Establecer niveles de riesgo óptimos y gestionables en la empresa.
- Tomar decisiones concretas para reducir, transferir o aceptar el riesgo.
- Generar una base de reacción para la toma de decisiones en relación con todos los posibles riesgos.
- Planificar y mejorar.
- Proteger los activos de la empresa, será, en definitiva, el objetivo último de la gestión de riesgos empresariales.
Una adecuada gestión de los riesgos permite a una empresa anticiparse a factores que pueden suponer una amenaza relevante y, además, otorga distintos beneficios:
- Ofrece a la empresa una mayor adaptabilidad a las circunstancias internas y externas.
- Mejora las posibilidades de alcanzar nuestros objetivos.
- Genera cultura empresarial a través de sus procedimientos y la comunicación entre departamentos.
- Impulsa la proactividad de la empresa y la anticipación a nuevos escenarios.
- Mejora la eficacia y eficiencia en la gestión de los recursos.
- Aumenta la confianza de cara a clientes, proveedores y otros grupos relacionados con nuestra compañía.
- Facilita la toma de decisiones.
Te podría interesar
Contacta con nosotros
Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.
Solicita información
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo