21 ene 2025

¿Quieres crear una sociedad limitada? Estos son los principales impuestos que hay que pagar en España

Las empresas en general y las SL en particular deben enfrentarse al pago de una serie de impuestos en España para poder operar. Es necesario tenerlo todos ellos en cuenta para favorecer una adecuada salud contable y financiera de la entidad. En ocasiones, las empresas de nueva creación cuentan con algún tipo de deducción pero sólo en sus primeros años de actividad.

Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

Imagen de freepik

 

La sociedad limitada (SL) es, posiblemente, la forma jurídica más popular para la creación de una empresa en España. Su principal característica es que la responsabilidad de los socios se limita al capital social aportado al inicio de la constitución de la sociedad, es decir, que se mantiene a salvo el patrimonio personal y familiar. El capital social está dividido en participaciones acumulables e indivisibles, y no en acciones, como es el caso de la sociedad anónima (SA).

Las principales ventajas de crear una SL destacan:

  • La responsabilidad de los socios se limita al capital aportado.
  • Su proceso de creación es sencillo y económico y requiere un capital mínimo de alrededor de 3.000 euros para su constitución.
  • Los salarios de los socios pueden ser desgravados.
  • Mejor acceso a la financiación que en el caso de no tener una sociedad constituida.
  • Tributa por el Impuesto sobre Sociedades (IS), es decir, que no se paga más por tener mayores beneficios, cosa que sí sucede con los profesionales autónomos.

Qué impuestos paga una SL

Los principales impuestos que paga una SL en España son:

  • Impuesto sobre Sociedades. Grava las ganancias de una empresa y su tipo general es del 25%. Algunas entidades gozan de un tipo especial, como es el caso de las nuevas empresas, que disfrutan de un tipo del 15% durante los dos primeros años en los que obtengan beneficios.
  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios. Una SL recauda el IVA de sus clientes y luego lo ingresa a la Agencia Tributaria. El tipo general de IVA en España es del 21%.
  • Retenciones e ingresos a cuenta. Una SL debe realizar retenciones a cuenta sobre ciertos pagos:
    • Retenciones a trabajadores sobre sus salarios.
    • Retenciones a profesionales, colaboradores y proveedores sobre facturas de autónomos.
    • Retenciones sobre alquileres.
    • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a trabajadores, aplicado a los salarios y sueldos.
    • Retenciones a autónomos, las cuales, normalmente, son de un 15%.
    • Retenciones sobre alquileres, que suelen ser de un 19% sobre el importe del arrendamiento.
  • IRPF. Las retenciones de IRPF que realiza una empresa se realizan sobre los salarios de los empleados y sobre los pagos a socios y administradores.
  • Impuestos locales. Dependiendo de la comunidad en la que opere, una SL podrá también enfrentarse al pago de:
  • Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que es obligatorio para empresas con una cifra de negocio superior a 1 millón de euros.
  • Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que grava si la empresa es propietaria de bienes inmuebles. En este tributo el porcentaje va desde el 0,4% hasta el 0,11%.

Cómo se constituye una SL

Para crear una SL en España hay que llevar a cabo los siguientes pasos:

  1. Solicitar el nombre en el Registro Mercantil. Puede hacerse a través de la página web del Registro Mercantil, indicando al menos el nombre completo de uno de los socios fundadores y cinco posibles nombres de la entidad según orden de preferencia.
  2. Aportar el capital social. Que puede efectuar a través de aportaciones dinerarias o por medio de aportaciones no dinerarias (por ejemplo, con un bien tangible propiedad de un socio).
  3. Realizar la escritura pública de la constitución de la sociedad ante notario. En esta se incluyen los estatutos que regirán la sociedad. El notario posteriormente eleva a público estos documentos.
  4. Solicitar el código de identificación fiscal (CIF) provisional y liquidar el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP).
  5. Registrar formalmente a la sociedad en el Registro Mercantil.
  6. Solicitar en la Agencia Tributaria el CIF definitivo y el alta censal de la sociedad a través del modelo 036. También hay que presentar la declaración del impuesto sobre el valor añadido (IVA) para determinar el comienzo de la actividad.

Inscribir en la Seguridad Social a la empresa junto a sus administradores y trabajadores.

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