16 feb 2023
La gestión del IVA en una pyme en las exportaciones fuera de la Unión Europea
Todas aquellas exportaciones de bienes que una empresa realiza fuera de la Unión Europea están por regla general exentas de IVA. Eso no quiere decir que no sea necesario llevar a cabo la presentación formal de documentos ante la Agencia Tributaria para que se pueda llevar un adecuado registro de este tipo de operaciones. A pesar de su aparente sencillez, es oportuno para cualquier pyme buscar asesoramiento profesional en el caso de no contar con un especialista contable en su plantilla.
Desde el punto de vista de la gestión del IVA, tienen la consideración de exportaciones todas aquellas operaciones comerciales de bienes que se ejecutan fuera de la Unión Europea. Por norma general, estas operaciones están exentas del IVA, o, lo que es lo mismo, la venta no genera un devengo de este impuesto para la empresa.
Según quien se encargue del transporte de los bienes, es posible hablar de una exportación directa (en la que la entidad que es el transmitente o un tercero en su nombre se ocupa de llevar los productos fuera de la Unión Europea) o de una exportación indirecta (que implica que los bienes son llevados fuera del entorno comunitario por cuenta y riesgo del adquiriente no establecido o de quien actúe debidamente en su nombre).
En cualquier caso, las operaciones comerciales con países fuera de la UE son diferentes si se habla de compras o de ventas:
- Las ventas, como se ha citado, están exentas de IVA tanto si se comercia con una persona jurídica o con un particular, de acuerdo a lo que cita en el artículo 21 de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido. En cualquier caso, hay que informar de este tipo de operaciones en el Modelo 303, siendo posible deducirse el IVA abonado en gastos relacionados con dicha exportación.
- Las compras, en cambio, sí que tienen que pagar el IVA vigente en el lugar de importación en aduanas al recoger la mercancía. A cambio, el comprador recibe el Documento Único Administrativo (DUA), que se tiene que adjuntar con la factura original para justificar los impuestos que se han pagado. En las importaciones de servicios se aplica como norma general el IVA español.
Cabe citar también algunas particularidades en relación al DUA:
- Para que un DUA de exportación se considere válido a efectos legales en una exportación directa tiene que estar debidamente cumplimentado y sellado por la aduana de salida. Además, en este documento, el vendedor debe figurar obligatoriamente como exportador de los bienes. Todos los contratos y albaranes deben adjuntarse junto a los documentos relativos al transporte.
- En el caso de las exportaciones indirectas, además de la misma información que en las exportaciones directas, hay que incluir una referencia a la factura emitida por el vendedor. En esta línea, el transmitente tiene que figurar como exportador, con su NIF validado y consignado.
Algunos elementos a recordar
Cualquier pyme que desee realizar una exportación fuera del entorno europeo debe conseguir un número EORI que expide el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria. Este número tiene que figurar en las declaraciones aduaneras que se presenten, y está compuesto por un número en el que figuran las letras ES seguido del NIF de la entidad.
También es importante recordar que todas las exportaciones que lleve a cabo una pyme deben recogerse en las autoliquidaciones del IVA y en el resumen anual sobre este impuesto que hay que presentar a Hacienda. En todas las facturas que documenten exportaciones debe aparecer la mención ‘Operación exenta de IVA’.
En cuanto a los territorios de Canarias, Ceuta y Melilla, todos aquellos bienes que debido a su transmisión sean enviados a estas localizaciones tienen la consideración como transportados fuera del territorio comunitario, por lo que también se encuentran exentos de IVA.
Cómo saber si mi pyme está preparada para exportar
Aunque no existe una fórmula mágica para saber el momento en el que una empresa puede iniciar su internacionalización, sí que hay indicios que favorecen esta decisión. Uno de ellos es que la disponga de los recursos, económicos y humanos, para acometer un proyecto de esta envergadura, que muy posiblemente implicará un tiempo hasta que comience a dar réditos financieros.
Un estudio de mercado, apoyado en un conocimiento legal y normativo del nuevo entorno favorece enormemente la tarea. En este sentido, la digitalización ha facilitado para muchas pymes la identificación de potenciales aliados en origen para llevar a cabo estos procesos de expansión.
Sin embargo, cuestiones como la logística, la gestión de los inventarios, la posible apertura de una oficina comercial o la cobertura de riesgos son elementos críticos que hay que analizar antes de lanzarse a la exportación.
Por ello, una buena decisión es buscar el asesoramiento profesional que otorgue de las mayores certidumbres posibles a los emprendedores, evaluando el proceso de internacionalización desde el mayor número de ángulos posibles, de cara a conseguir que, cuando se lleve a efecto, cuente con las mayores opciones de éxito.
Te podría interesar
Contacta con nosotros
Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.
Solicita información
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo