La franquicia española ha vuelto a demostrar su fortaleza y su capacidad de crecimiento en todo el mundo. Si ya los datos fueron buenos en 2010, durante el pasado año las cifras han vuelto a ser muy positivas y se han convertido en un acicate para el conjunto del sector empresarial español. Y es que las franquicias españolas han pasado de 242 enseñas en 2010 a 271 en 2011, lo que ha supuesto un
incremento nada menos que del 12%, según el último informe de la Asociación Española de Franquiciadores. Así, en estos momentos, las enseñas españolas ya se encuentran presentes en 118 países con 17.081 establecimientos, frente a los 11.178 que había en 2010 en 112 países. Por tanto, el número de estos establecimientos ha crecido un 52,8% interanual, y son 28 las marcas que cuentan con más de 100 locales en el exterior. Los datos del estudio ponen de manifiesto que
la gran mayoría de los sectores han incrementado su presencia internacional tanto en marcas como en número de locales -excepto servicios informáticos, automóviles y financieros-. Y destaca, sobre todo, la fuerte progresión de las empresas de moda y de las relacionadas con la belleza, la estética, la dietética, la parafarmacia y los servicios de salud. En los últimos años, el crecimiento de las franquicias se está produciendo por dos vías, como señalan desde la consultora Tormo & Asociados. Una es la renovación e incorporación de nuevos conceptos en sectores actuales: los negocios tradicionales y sectores convencionales van a seguir teniendo el protagonismo en el sistema de franquicia y van a seguir creciendo (restauración, moda, etc.). Y la otra es la ampliación y mejora de la oferta actual de franquicias: el sistema va a encontrar grandes bolsas de expansión y una parte de este crecimiento va a estar protagonizada por la incorporación de modelos de nueva creación. Además, en los próximos años se espera un aluvión en nuevos conceptos de negocio que van a representar una gran oportunidad para los emprendedores. Este hecho va a permitir la entrada de nuevos tipos de empresarios al sistema de franquicia. Empresarios que hasta hoy, por un motivo u otro no encontraban un negocio adecuado en el que desarrollar sus capacidades, lo van a tener más fácil por la ampliación de la oferta en muchas direcciones. Volviendo a las cifras del pasado año,
Portugal se mantiene como primer destino internacional de las franquicias españolas con 195 marcas presentes, que han incrementado en 2011 el número de establecimientos en un 34% hasta alcanzar los 3.084. México y Francia ocupan los segundos puestos en enseñas y locales respectivamente, como en años anteriores. Pero es que las franquicias españolas también se han expandido en mercados menos tradicionales. En Oriente Medio el crecimiento interanual se ha situado en el 111%, lo que ha supuesto la apertura de 371 nuevos locales. En Asia este incremento ha sido del 69% y China ya cuenta con 23 franquicias españolas que han abierto 802 establecimientos. En este como en otros ámbitos, el respaldo de algunos organismos está siendo de gran ayuda. Además de por esfuerzo de las propias empresas,
la internacionalización de las franquicias españolas se está viendo respaldada por el plan sectorial que lleva a cabo el ICEX con la Asociación Española de Franquiciadores, en el que destaca la participación en las ferias del sector que se celebran anualmente en París y México.