Ahora que se acercan las navidades, fechas en las que el sector del juguete se juega cerca del 75% de las ventas de todo el año, conviene hacer una radiografía del mismo. Y la misma nos muestra que un alto diseño, la calidad y los valores pedagógicos son sus señas de identidad. Sin embargo, no está siendo inmune a la caída del consumo en España. Un dato: las ventas descenderán este año un 10%, hasta situarse en el entorno de los 960 millones de euros, según previsiones de la
Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Por suerte para el sector, se espera que las exportaciones superen los 400 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento de entre el 8% y el 10% respecto a 2011.
Calidad y seguridad España es uno de los primeros fabricantes mundiales de juguetes tradicionales, ofreciendo al mundo calidad y seguridad. De hecho, más del 65% de las jugueteras españolas tienen una orientación netamente exportadora, y el 40% de la facturación del sector proviene de mercados exteriores. Los principales mercados a los que exporta son Europa (aunque se están produciendo descensos importantes, sobre todo en Portugal y Francia) y, fuera de la UE, Rusia (donde las compras de juguetes españoles han subido un 85% en lo que va de año) y Estados Unidos. Los rusos son, sobre todo, fans de las muñecas made in Spain. ¿Y cuáles serán los productos más demandados? Junto a las muñecas, aquellos más tradicionales que fomentan la imaginación del niño y evocan recuerdos a sus padres, así como aquellos otros que incorporan las últimas tecnologías.