Cómo hacer más competitiva mi pyme mientras hago crecer el negocio

Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

La incertidumbre general y la velocidad a la que se producen los cambios en la actualidad impiden con frecuencia a los gestores de las pymes poder dedicar el tiempo suficiente para pensar en el modo de poner en marcha iniciativas nuevas con las que incrementar la cuenta de resultados. De hecho, es habitual que el emprendedor se sienta como si constantemente tuviera que achicar agua para evitar que su proyecto se hunda, por lo que destinar recursos a la reflexión para la anticipación del futuro parecen quimeras difíciles de alcanzar. Sin embargo, sin apenas coste económico y con algo de esfuerzo y de perseverancia es posible poner en marcha iniciativas que tendrán un impacto positivo sobre la competitividad mientras en paralelo favorecen la fortaleza y la resiliencia de la entidad de cara a potenciales crisis futuras.

No es magia, se llama comunicación

Hay veces en que el secreto para que un negocio marche bien no está en la innovación o en los costes de producción sino simplemente en conseguir fidelizar a los stakeholders principales, es decir, a los clientes y a los proveedores. El método más directo para lograrlo es a través de un trato humano, confiable y transparente, que se convierta en una seña de distinción de la compañía y en un elemento verdaderamente diferenciador. Para lograrlo, todo el capital humano de la entidad debe estar formado en disciplinas de comunicación e integrar interiormente los valores distintivos de la organización. A largo plazo, quizá esta se convierta en la mejor estrategia para afianzar y hacer crecer tu posición en el mercado.

Potenciar lo que nos hace diferentes

Una pyme tiene difícil competir con los grandes jugadores de su segmento de actividad dado que no cuenta con los recursos, la experiencia y los contactos para jugar en la misma liga. En cualquier caso, tener claros los elementos diferenciadores servirá para captar la atención de los clientes y de los prescriptores que pueden hacer crecer a la entidad. Un servicio postventa a la carta, productos artesanales con propiedades diferentes a los de la competencia o unos valores de marca únicos son hitos que potencian la diferenciación y que para una pyme puede significar hacerse un hueco en una industria aun a pesar de la limitación de recursos.

La contabilidad como eje central

Llevar al día la tesorería permite afrontar los pagos a corto plazo sin demoras así como cualquier otro gasto imprevisto que suele surgir, como la rotura de una maquinaria o una sanción administrativa. De este modo, los proveedores sentirán confianza hacia nuestra firma y pronto se correrá la voz sobre lo bueno que es trabajar con nosotros. En la actualidad, los programas de gestión contable en la Nube posibilitan por una cantidad de dinero asumible llevar a cabo la gestión de cualquier compañía en tiempo real, lo que permite poder movilizar recursos financieros con gran flexibilidad y rapidez.

Aumentar las vías de financiación

Con frecuencia, las pymes creen que el canal bancario es el más rápido para obtener financiación, pero el problema es que un uso excesivo condiciona la capacidad de endeudamiento a futuro, con las consecuencias que eso puede traer consigo. El capital riesgo puede ser una vía para solucionar esta situación, al igual que pueden serlo la entrada en el capital de nuevos socios o recurrir a fórmulas digitales como el crowfunding o el crowlending. Del mismo modo, es adecuado revisar de manera periódica las convocatorias públicas de ayudas y subvenciones para identificar aquellas de las que podría beneficiarse la empresa, sobre todo en el caso de las que son a fondo perdido. En la actualidad, se están convocando muchas ayudas del fondo Next Generation EU y lo seguirán haciendo, en principio, hasta el año 2026.

Dar un paso adelante

Internacionalizarse es quizá más fácil hoy de lo que lo era hace tan solo unos años. Y lo es porque gracias a la digitalización es posible identificar aliados en nuevos mercados o realizar un análisis previo sobre ellos sin tener que desplazarse físicamente allí. Es decir, que las posibilidades de éxito de expandir el negocio son más elevadas. Esto resulta algo esencial para cualquier pyme, ya que, por un lado, se incrementa el número de clientes y se diversifican las vías de ingresos mientras que, por el otro, crece la valoración de la compañía, algo que resulta muy importante si en el futuro se pretende dar entrada a nuevos socios en la entidad.