Las pymes también pueden derrotar a las grandes firmas en la guerra por el talento

Alex Ordóñez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

El mercado laboral español ha mejorado mucho respecto al año previo a la pandemia y nada mejor para demostrarlo que la caída del desempleo y los continuos récord en afiliación que se ofrecen todos los meses desde los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Una positiva evolución que también confirma la encuesta trimestral de la EPA. No obstante y pese a la mejora existen aún lagunas que se resolverán con el tiempo. Una de las más llamativas reside en las dificultades que las empresas tienen para encontrar determinados perfiles laborales pese a que la tasa de paro en nuestro país es elevada.

Esto evidencia que la atracción y retención de talento es un aspecto fundamental para el día a día de las empresas. Más aún para las pymes, que debido a su menor tamaño y posibilidades económicas lo tienen mucho más complicado que las grandes multinacionales para contratar a los profesionales más cualificados.

Pero la batalla en este campo no está perdida para las pequeñas y medianas empresas ya que cuentan con aspectos propios de negocio que elevan su atractivo frente a los gigantes empresariales a la hora de captar trabajadores.

Uno de esos factores que juega en favor de las pymes en este ámbito es la posibilidad de ofrecer a sus plantillas oportunidades de ascenso y desarrollo profesional de forma más rápida que en las grandes corporaciones. Ello debido a que en estas últimas, los procesos de ascensos suelen ser más lentos por las dificultades propias que presenta la gestión de muchos empleados. Además, la elevada jerarquización de las grandes firmas con infinidad de departamentos y puestos intermedios ralentiza cualquier posibilidad de mejora laboral. En este contexto, un trabajador rentable lo tiene mucho más fácil para destacar en una pequeña firma que inmerso en una elefantiásica plantilla de una multinacional. Ahora bien esta ventaja hay que aprovecharla promoviendo una cultura de empresa que premie el esfuerzo.

La comunicación es otra de las áreas de gestión donde una pyme puede tener ventajas sobre sus hermanas mayores. Ello debido a que en una multinacional es habitual que la mayoría de sus trabajadores no tenga demasiado claro hacia donde se dirige la empresa, al limitarse a las tareas de su propio departamento. Pero en una pyme, al contar con equipos más pequeñas el interés de los trabajadores de saber la estrategia de la empresa aumenta en gran medida. Los empresarios deben dar una adecuada respuesta a dicho interés promoviendo una comunicación clara y transparente que ofrezca el mayor volumen de información a sus trabajadores. Con ello no solo se logra mejorar la captación de talento sino también se aumenta la tasa de fidelización de unos trabajadores que se lo pensarán mucho más a la hora de emigrar si están inmersos en la propia estrategia de la compañía.

No obstante, estas ventajas que una pyme puede ofrecer frente a los gigantes empresariales se quedan en nada sin una gestión de Recursos Humanos que valore aspectos que son necesarios para atrapar y retener el talento y que detallamos a continuación.

La primera variable que una empresa debe considerar en la actualidad, y más aún tras episodios tan disruptivos como la pandemia del Covid es la conciliación laboral. Con ese fin, impulsar horarios flexibles, teletrabajo o cualquier otra opción que ayude a un trabajador a estar más con su familia se antoja una estrategia adecuada para elevar el atractivo de una empresa frente al resto. Así los indican los estudios en los que todos los aspectos relacionados con la conciliación adquieren cada vez más importancia en la toma de decisiones de los trabajadores.

Pese a este incremento, la realidad es que el vil metal es, y probablemente lo sea siempre, el gran motivo que lleva a una persona o permanecer en una firma o a cambiarse de trabajo. Sin duda, los recursos más limitados y los balances financieros más ajustados de las pymes les impide competir con las multinacionales en el ámbito salarial. Ahora bien, las distancias en este aspecto también pueden reducirse en gran medida si una pequeña empresa tira de creatividad a la hora de diseñar el paquete de compensación para sus trabajadores. Y es que existen incentivos como los seguros, los planes de pensiones, los variables por desempeño u otorgar más días de vacaciones que los que vengan en el convenio del sector que mejoran la retribución para los trabajadores sin que ello suponga un importante menoscabo en las cuentas de una empresa. 

En última instancia, una pyme también debe fomentar una cultura empresarial atractiva para su plantilla en la que prime el buen ambiente de trabajo. Promover dichos entornos también ayudan a la hora de atraer el talento, algo que es necesario para que un pequeño negocio pueda competir en el mundo actual.