Los grandes riesgos de la inteligencia artificial para la humanidad y para las empresas

Alex Ordóñez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

“La era de la IA ha llegado”. Así de rotundo se mostró el propio Bill Gates el pasado mes de marzo. Y la verdad es que la realidad acompaña su afirmación. De hecho, los grandes gigantes tecnológicos  están haciendo grandes inversiones por liderar esa era que anunció el fundador de Microsoft. Unos desembolsos que tienen todo el sentido del mundo, ya que existen pocos avances en la actualidad que puedan aportar más.

Esto es especialmente relevante en el caso de las empresas, ya que la IA es ideal para acelerar los flujos de producción, suprimir tareas monótonas e incrementar la productividad de los empleados y de los propios negocios.

Pese a ello, recientemente están surgiendo voces más que cualificadas que piden que el mundo pulse el botón de pause respecto a la IA. Así lo ha solicitado el CEO de Tesla, Elon Musk y el cofundador de Apple, Steve Wozniak. Ambos han estampado su firma junto a más de 1.300 expertos en una carta en la que se insta a frenar el desarrollo de la Inteligencia Artificial al menos durante medio año. Es más, el científico británico Geoffrey Hinton, uno de los creadores de la IA, renunció en mayo a su puesto como investigador de Google, asegurando en varias entrevistas con importantes medios que hay que descubrir más antes que tarde la forma de controlar la tecnología que ayudó a desarrollar.

¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Por qué ahora algunos de los grandes gurús tecnológicos lanzan rotundas advertencias sobre la IA hasta el punto de asegurar que supone una amenaza tanto para las empresas como para la propia humanidad? La respuesta reside en los riesgos que la Inteligencia Artificial presenta en un momento en el que la tecnología va muy por delante de la legislación. Las empresas, por tanto, han de conocer que si bien ofrece claras ventajas la IA también entraña unos peligros que desgranamos a continuación.

Responsabilidad difusa

Por mucho que algunos vendan lo contrario, la realidad es que la IA no es infalible. De hecho, aún se recuerda cuando ChatGPT inventó los datos científicos en un texto que ayudó a elaborar. Ante este escenario, si una empresa proporciona información falsa debido a la IA en una labor que está realizando para un cliente es imposible saber quién es el responsable. En la actualidad no existe ninguna certeza que indique que las consecuencias de los fallos de esta tecnología sean culpa de la empresa o del propio proveedor de IA. Esta falta de regulación crea incertidumbre en las compañías. De ahí que la Unión Europea haya tratado de paliar el problema siendo uno de los primeros territorios donde se han detallado la responsabilidad en el ámbito de la IA.

Información falsa

La IA es capaz de generar instantáneas falsas de líderes políticos o empresariales y también de imitar la voz de cualquiera. Esta característica en manos de personas inadecuadas puede tener graves consecuencias hasta para el sistema político de un país. Y, también, puede generar perjuicios irreparables para las empresas al ver empeñada su imagen de marca por una campaña en contra creada por cualquiera con acceso a las herramientas de IA adecuadas.

Amenaza para la ciberseguridad

Las aplicaciones de IA manejan gran cantidad de datos sensibles de los que buena parte no se sabe muy bien donde almacenan. Esto eleva su atractivo para los amigos de lo ajeno, que con un ataque pueden lograr un robo de información a gran escala. Los Estados, pero también las empresas, están empezando a tener en cuenta este peligro que puede generarse con un mal uso de esta tecnología.

Desmotivación de las plantillas

Se lleva hablando tiempo de que la IA supondrá la eliminación de millones de puestos de trabajo para sustituirlos por máquinas. Es obvio que este escenario genera una importante desmotivación entre los empleados de las empresas. De ahí que en muchos negocios se estén empezando a estudiar los efectos psicológicos que sobre las plantillas puede generar la incorporación de este tipo de herramientas.

Inestabilidad al alza

Algunos expertos adelantan que la IA también podría propiciar inestabilidad política, ya que facilita la manipulación de los procesos democráticos. De hecho, un artículo de la revista Time firmado por el científico Eliezer Yudkowsky exige frenar la Inteligencia Artificial ya que podría generar una catástrofe a escala mundial.

A la vista está que la IA presenta un mar de ventajas para las empresas, ya que eleva la productividad. Pero también es fundamental que los empresarios sean conscientes de los peligros anteriormente descritos que esta tecnología puede generar y de los que avisan hasta algunos de sus principales desarrolladores. Urge por ello extremar la precaución.