¿Qué es un seguro de transporte de mercancías?

Transportar mercancías de un lugar a otro es una enorme responsabilidad tanto para la compañía que comercia con esos bienes como, si procede, para la entidad a la que se ha subcontratado el servicio logístico. Por ello, es fundamental contar con un seguro de transporte de mercancías que proteja la carga ante cualquier eventualidad que pueda suceder.

¿Qué es una póliza de transporte y para qué sirve?

Una póliza de transporte está pensada principalmente para los profesionales autónomos y las empresas especializadas en el transporte ante incidencias como, por ejemplo, la pérdida de artículos o los daños que pueda sufrir la mercancía durante su desplazamiento. Existen seguros adaptados a cada medio de transporte, de manera que se tienen especialmente en cuenta las particularidades que pueden tener los desplazamientos aéreos frente al marítimo, o los de estos en relación a la carretera.

Una póliza de seguro de transporte puede contratarse desde un nivel básico hasta una especie de todo riesgo. En términos generales, está diseñada para cubrir todo tipo de accidentes, como averías, colisiones o pérdida de mercancías. También está incluido el robo hasta un máximo económico delimitado de antemano.

Además, existen otro tipos de coberturas ligadas al comercio internacional como la póliza de crédito a la exportación, que cubre cualquier riesgo de impago o pago aplazado por parte del comprador o deudor extranjero

Clases de póliza del seguro de transporte

Las pólizas de mercancías más habituales son los seguros de transporte terrestre, habida cuenta de que la mayoría de los envíos comerciales en el planeta se lleva a cabo por carretera. Estas pólizas cubren las mercancías de posibles daños relacionados con el envío, el transporte y la recepción de mercancías por carretera. De este modo, se indemnizará al beneficiario en el caso de que se produzca la destrucción, un daño relevante o la desaparición de las mercancías que se encuentren aseguradas, desde que la mercancía es cargada hasta que se entrega.

En cualquier caso, es posible hablar de los siguientes tipos de pólizas de transporte:

• Eventual o sencilla: que tiene como fin cubrir el transporte de una mercancía en unas condiciones concretas y en una única vez.
• Póliza flotante: que asegura según el tipo de mercancía que se vaya a trasladar. Con anterioridad al traslado, el asegurado está obligado a informar a la aseguradora sobre la evaluación de la carga y sobre esas condiciones se le dará cobertura.
• Regularizable: en donde para cada traslado habrá una prima mínima que se revisará anualmente de acuerdo al tipo de volumen que se haya contratado. Este tipo de seguro es el preferido por aquellas compañías que realizan el transporte de grandes volúmenes.

• De abono: que ofrece cobertura a un vehículo en concreto sin importar los desplazamientos que lleve a cabo y sin tener que informar con carácter previo antes de efectuarlos.

Tipos de seguros de transporte 

No es lo mismo transportar una mercancía en avión, tren, barco o camión, principalmente porque el nivel de riesgo es distinto de acuerdo al medio que se utilice. Lo que sí es igual en todos los casos es la obligación de las empresas de transporte de responder en el caso de que se produzcan daños en la carga en tránsito.

En cualquier caso, cabe destacar lo siguiente de cada tipo de seguro de transporte:

Seguro de transporte internacional

El seguro de transporte internacional es un tipo de contrato donde la compañía aseguradora está obligada a pagar una indemnización al cliente asegurado si durante el transporte de la mercancía esta reciba  algún algún tipo de daño, desperfecto o se extravíe.

Seguro de transporte por carretera

El transporte internacional de mercancías por carretera se rige por el Convenio relativo al contrato de transporte internacional de mercancías por carretera, firmado en Ginebra en 1956.

De acuerdo a este Convenio, el transportista por carretera no es responsable de las pérdidas o daños sufridos si demuestra que proceden de vicio propio de la mercancía, fuerza mayor o una falta imputable al cargador o al destinatario. En la Unión Europea no existe una normativa propia sobre indemnizaciones por transporte de mercancías por carretera.

Seguro de transporte ferroviario

Está regulado por el Convenio relativo a los transportes internacionales por ferrocarril firmado en Berna en 1980.

Los transportistas ferroviarios no son responsables de las pérdidas o daños a las mercancías si son capaces de demostrar que se han producido a partir de vicio propio de la mercancía, causas de fuerza mayor o una falta imputable al cargador o al destinatario.

Tampoco existe en Europa una regulación general sobre indemnizaciones por este tipo de transporte.

Seguro de transporte marítimo

Se rige por el Convenio Internacional sobre el conocimiento de embarque de 1968, que determina las responsabilidades de los transportistas marítimos en el transporte de mercancías internacionales.

La compañía naviera no es responsable de las pérdidas o daños de bienes si prueba que se han producido por motivos como vicios propios de la mercancía, negligencia de la tripulación, incendio o defectos ocultos a bordo del buque, entre otros.

No existe una armonización a nivel de la Unión Europea en relación con la indemnización, que normalmente se limita a un determinado importe por kilogramo de mercancías perdidas o dañadas.

Seguro de transporte aéreo

De acuerdo al Tratado de Montreal de 1975, las compañías aéreas no son responsables de daños o pérdidas de bienes si puede demostrarse que el transportista adoptó las medidas necesarias para evitar el daño, que las pérdidas procedían de un error de conducción o de pilotaje, o que la parte perjudicada ha sido causante del daño o ha contribuido al mismo.

No existe ninguna norma de la Unión Europea sobre la indemnización de la parte perjudicada. Normalmente, está limitada a una cierta cantidad por kilo bruto de mercancías perdidas o dañadas.

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