Dicen que la unión hace la fuerza. Sobre todo en tiempos de crisis. Y más si se es una pequeña y mediana empresa. Porque las pymes no suelen tener ni los recursos ni las capacidades individuales de las grandes empresas para, entre otras cosas, generar nuevos mecanismos de aprendizaje, alianzas estratégicas o fusiones y adquisiciones. Por eso, la agrupación en redes empresariales se antoja fundamental. Es entonces cuando los llamados cluster juegan un papel estratégico. ¿Y qué es un cluster? Se trata de un grupo de compañías y asociaciones interconectadas, además de geográficamente cercanas, de un determinado sector industrial unidas por una serie de características comunes y complementarias. Una salvedad: no se trata de relaciones verticales tipo proveedor-distribuidor, sino que también tiene en consideración relaciones horizontes (ya sean de competencia y colaboración entre compañías), apoyo financiero, investigación universitaria? que mejoran su competitividad. En definitiva, se trata de combinar los esfuerzos individuales de las empresas para que el conjunto de éstos sea mayor que la suma de las partes.
El calzado como ejemplo Fue en los años 90, y en los sectores de máquina-herramienta y electrodomésticos, cuando en España se establecieron los primeros cluster. Y, en la actualidad, están presentes en casi todas las regiones en múltiples sectores. Uno de ellos es el Cluster Aragonés del Calzado. Como la crisis está afectando al consumo, está afectando directamente a productos de moda como el calzado. Para tratar de solventar la situación, el cluster está centrando sus esfuerzos en potenciar los mercados exteriores mediante acciones de internacionalización. Así, ha participado en ferias y misiones comerciales a países con demandas potenciales de calzado de calidad (desde Holanda y Bélgica, pasando por Rusia o Polonia, hasta Canadá y Estados Unidos). El objetivo es claro: aumentar las exportaciones para compensar la bajada del consumo interno. Otras líneas de actuación del cluster son la creación y potenciación de nuevas líneas de calzado, la puesta en funcionamiento de una web de comercio electrónico (
www.zapatosybotas.com), y la generación de una marca de calidad.
Efecto en las empresas Entre los positivos efectos que un cluster tiene para las empresas cabe destacar el incremento de la productividad para las compañías que al mismo están asociadas, innovación, y la formación de nuevos negocios. Porque si este tipo de agrupaciones acaba siendo exitoso, no cabe duda que alrededor de la actividad central se vayan formando nuevos núcleos que abarquen diferentes direcciones. ¿Cuáles son las ventajas? Entre otras, la atracción de proveedores, una mejor oferta, menores costes, fluido eficiente de informaciones, facilidad a la hora de tomar acuerdos, relaciones de confianza, intercambio de conocimientos estratégicos? y un acceso más fácil a las nuevas tecnologías y a la I+D.