La ley ómnibus, a la casilla de salida

El pasado 6 de febrero, el Gobierno presidido por Milei valoró que quedaba ya muy poco del proyecto original de La Ley de Bases y Puntos de Partida, que pretendía ser el eje de un profundo proceso de desregulación de la economía. Por este motivo decidieron que la norma vuelva a las comisiones del Congreso, con lo que la aprobación general de la que informamos la semana pasada, queda invalidada. Si el gobierno quiere volver a presentar la Ley de Bases deberá realizar de nuevo todo el trámite parlamentario desde el comienzo. El Presidente atacó duramente a la oposición por este fracaso, declarando: “La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar”. El rechazo de la Ley ha conllevado, además, un fuerte deterioro de la relación con gobernadores, que se habían mostrado inicialmente abiertos a negociar reformas con el gobierno. El Ministerio de Economía anunció días después la eliminación inmediata de los subsidios federales a las líneas de autobús que operan fuera del área metropolitana de Buenos Aires, lo que implica un fuerte aumento del gasto para los gobiernos provinciales que quieran mantener los subsidios. Esta medida se ha interpretado como una venganza contra los gobernadores provinciales que no apoyaron la "ley ómnibus", algo que Milei calificó de traición. Se abre ahora un incierto panorama de gobernabilidad para el Ejecutivo, que quizás solo se resuelva en 2025, cuando está previsto que se celebren elecciones legislativas. Solo entonces el partido La Libertad Avanza de Milei podrá mejorar sus exiguos números en el Congreso, donde solo posee un 15% de los escaños. No obstante, dada la precaria situación económica, no es seguro que Milei logre mantener hasta entonces la elevada popularidad que le llevó a la Presidencia el pasado mes de octubre.