¿Cerca de un acuerdo con el FMI?

Las conversaciones entre el FMI y el gobierno del país norafricano han continuado en los últimos meses pese a las declaraciones del presidente Kais Saied, que a principios de abril rechazó públicamente los “dictados extranjeros”, refiriéndose a las reformas económicas que el Fondo reclama para dar acceso a sus fondos. Esto supuso el desplome de los precios de los bonos tunecinos ante las crecientes dudas sobre la capacidad de la economía tunecina de sobrevivir sin apoyo financiero externo. El acuerdo con el FMI, que ahora parece cercano, otorgaría un necesitado respiro a las maltrechas cuentas públicas, pero las reformas en las empresas estatales y los subsidios desatarán, sin duda, multitudinarias protestas populares; el principal sindicato del país ya ha mostrado su respaldo al presidente Saied y ha amenazado con convocar una huelga general. Saied se distancia así del gobierno, buscando dividir a la oposición y ganar el favor de las clases medias y bajas, mientras continúa en su deriva autoritaria, marcada por detenciones arbitrarias a críticos y opositores y una fuerte retórica antiinmigración.