08 oct 2023
¿Inestabilidad regional?
En clave internacional, se teme que estos acontecimientos provoquen un aumento significativo de la inestabilidad en la región.
Uno de los escenarios que se contempla es la reactivación de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá. En las últimas horas, la milicia libanesa ha lanzado varios proyectiles contra posiciones hebreas en la zona fronteriza. En respuesta, el ejército israelí ha bombardeado infraestructuras de Hezbolá y ha desplegado varios batallones a lo largo de la frontera. Por otra parte, los medios de comunicación estadounidense otorgan a Irán un papel decisivo. El régimen de Teherán supuestamente habría suministrado a la milicia la tecnología, el armamento y la financiación necesaria para llevar a cabo el ataque. Esta hipótesis -de confirmarse- dibuja un escenario de enorme incertidumbre, donde no se descarta, incluso, la posibilidad de que la tradicional rivalidad entre Irán e Israel se adentre en terreno desconocido. Por si no hubiera suficientes ingredientes, los acontecimientos podrían alterar el pragmatismo diplomático que habían adoptado la mayoría de las potencias regionales en los últimos meses. Cabe recordar que el ataque se ha producido en un momento especialmente sensible, tan solo unas semanas después de que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, asegurase en una entrevista que la normalización de las relaciones con Israel estaba cada vez más cerca; un acuerdo impulsado por Washington que, de materializase, supondría un severo revés para los intereses tanto de Palestina como de Irán. Por ello, muchos apuntan que, posiblemente, el principal objetivo del ataque efectuado por Hamás era provocar el cese de estas negociaciones. Teniendo en cuenta el apoyo mayoritario de la sociedad musulmana a la causa palestina, una hipotética normalización de las relaciones con Tel Aviv en plena escalada de las hostilidades sería especialmente difícil de digerir entre la sociedad saudí.