05 jun 2022
¿Nueva intervención militar?
De acuerdo a las declaraciones del presidente, Recep Tayyip Erdogan, el ejército turco está preparándose para efectuar una nueva ofensiva militar en el norte de Siria, con el objetivo de aumentar el control sobre la región fronteriza y expulsar a las milicias kurdo sirias del YPG.
Tras la intervención de 2019, las fuerzas armadas han creado una “zona satélite” a lo largo del 60% del territorio al sur de la frontera. En esta ocasión la supuesta intervención se centraría en las zonas situadas al norte y al noreste de las localidades de Alepo, Manbech y Tel Rifaat. El anuncio de Erdogan ha generado malestar en Estados Unidos. Cabe recordar que el YPG se convirtió en el principal aliado sobre el terreno de la coalición internacional liderada por Washington para derrocar al Estado Islámico. Así, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha indicado que el gobierno norteamericano se opondrá a cualquier modificación del statu quo. La posibilidad de una nueva intervención también ha provocado malestar en Rusia, dado que los objetivos de Turquía incluyen zonas controladas por fuerzas sirias apoyadas por Moscú. En cualquier caso, las declaraciones de Erdogan se producen en un momento especialmente oportuno, en plena negociación sobre la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN. Hasta la fecha la delegación turca se ha mostrado contraria a la adhesión de estos países. Así, muchos apuntan que Ankara podría capitalizar este veto para lograr concesiones del resto de socios de la OTAN en otros frentes, como un posible respaldo en sus aspiraciones en Siria. Otros señalan que el movimiento de Erdogan responde a un interés por desviar la atención de la ciudadanía hacia el ámbito geopolítico en un momento económico delicado, marcado por el vertiginoso aumento de los precios. Precisamente esta semana se conoció el dato de inflación correspondiente al mes de mayo: 73,5% en términos interanuales, la cifra más alta en los últimos 23 años.