20 feb 2022
“Acto de intimidación”
Las autoridades australianas han acusado a China de un “acto de intimidación” no provocado después de que la Armada china apuntara con un láser a un avión de vigilancia australiano cerca de la costa norte australiana.
La Fuerza de Defensa Australiana declaró que el láser utilizado, el pasado 17 de febrero, por un buque de guerra chino iluminó el avión militar australiano poniendo con ello en peligro la vida del personal a bordo. El avión estaba volando en la zona económica exclusiva de Australia. El primer ministro de Australia, Scott Morrison, afirmó tres días después: "No puedo verlo de otra manera que como un acto de intimidación, uno que no fue provocado, injustificado y Australia nunca aceptará tales actos de intimidación”. Este incidente llega solo unos meses después de la firma del tratado AUSKUS (sept. 2021) por el que Reino Unido y EE.UU. se comprometían a dotar a Australia de tecnología nuclear a sus submarinos, una estrategia diseñada para dotar de mayor capacidad al país austral en la creciente rivalidad entre occidente y China en las aguas del Pacifico, y que Pekín denunció como un acto de hostilidad encubierto.