07 feb 2021
Los dos líderes de la OPEP+, obligados a entenderse
Nadie puede poner en duda que Rusia y Arabia Saudí son los líderes de la alianza informal de 23 países productores de crudo conocida como OPEP+.
Sin embargo, ambos gigantes en lo que a la producción de crudo se refiere, han mantenido hasta la fecha posturas contrapuestas. Arabia Saudí es partidaria de mantener los actuales recortes en la producción de crudo para, por un lado, dar tiempo a que vayan reduciéndose los amplios stocks de crudo acumulados desde el pasado mes de abril, y por otro lado, ante la posibilidad de que la demanda mundial tarde más de lo previsto en recuperarse del todo, a la vista de la evolución de la pandemia y de los retrasos en los planes de vacunación en muchos de los grandes países consumidores. Rusia, en cambio, teme que los actuales precios del petróleo, que ya están rozando los 60 $ el barril, algo no visto desde enero de 2020, animen a los productores independientes estadounidenses a aumentar su producción y a hacerse con la cuota de mercado abandonada por los integrantes de la OPEP+.
│Rusia, en una posición aventajada
Lo cierto es que Rusia, un país que se ha caracterizado por incumplir sistemáticamente su cuota de producción en los últimos meses, tiene muchos ases en su mano para acabar imponiendo su punto de vista en la próxima reunión virtual que los 23 productores de la OPEP+ celebrarán a principios de marzo. Rusia produce en estos momentos 9,1 millones de b/d estando dentro del acuerdo de la OPEP+. Sin embargo, si quisiera, podría ser capaz de aumentar esa producción en 1,2 mill. b/d adicionales casi sin despeinarse. El gigante eslavo, además, equilibra sus presupuestos con los precios del crudo en sus niveles actuales (en torno a los 60 $/b), algo que el resto de países productores y especialmente Arabia Saudí, no pueden hacer. Los saudís, pues, son conscientes de que si Rusia se saliera del acuerdo de la OPEP+, tendría capacidad para inundar el mercado de crudo ─en un momento, además, en que la demanda mundial está todavía lejos de estar plenamente recuperada─, echando literalmente por tierra los esfuerzos efectuados hasta ahora por la OPEP+ para controlar la producción y hacer subir los precios. Así pues, y con independencia de cuál sea la evolución de la demanda mundial en las próximas semanas, la OPEP+ posiblemente opte en marzo por aumentar su producción en medio millón de barriles diarios, para, de este modo, dar satisfacción a Rusia e intentar evitar que decida salirse del acuerdo. Las autoridades saudís no olvidan que la última pugna con Rusia por controlar el mercado de petróleo, que tuvo lugar en abril de 2020, hizo caer el precio del barril por debajo de los 20 $.