Acusaciones de limpieza étnica en Tigray

La región semiautónoma de Tigray fue escenario de un conflicto armado entre el Frente de Liberación Popular de Tigray y el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, desde 2020 hasta la firma de un cese permanente de las hostilidades en noviembre del 2022. Las fuerzas de seguridad etíopes han sido repetidamente acusadas de cometer crímenes de guerra y, según el informe publicado por HRW, las detenciones arbitrarias, la tortura y las deportaciones forzosas de tigrianos continúan. El gobierno etíope ha rechazado contundentemente las acusaciones. Cabe destacar que el acceso a la región de Tigray está vetado a periodistas, por lo que es muy difícil verificar la situación; el gobierno de Adís Abeba también ha prohibido una visita a la región de expertos de las Naciones Unidas. Además, en la última semana, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y la ayuda alimentaria de la USAID (Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional) han decidido suspender temporalmente sus actividades en el país por el desvío de alimentos “generalizado y coordinado”, una nueva pena para la castigada población.