28 mar 2021
Alianza para evitar injerencias externas
La visita del presidente boliviano Luis Arce a México, un mes después de la del presidente argentino Alberto Fernández, ha supuesto un paso más en el objetivo de López Obrador de fortalecer un eje alternativo a los gobiernos de corte más neoliberal en América Latina.
La lucha contra la pandemia de coronavirus, que ha golpeado duramente a los dos países, la diplomacia de las vacunas, la cooperación científica y la mejora de la comunicación consular para la solicitud de visas han sido alguna de la cuestiones tratados de cara a aumentar la colaboración entre ambos países. No obstante, desde un punto de vista político, destaca la advertencia de ambos mandatarios al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de que se mantenga alejado de los asuntos internos de sus países. Efectivamente, en la declaración conjunta firmada tras el encuentro instan a la institución a respetar la democracia y “actuar dentro de su propio marco institucional y abstenerse de intervenir en los asuntos internos de los Estados miembros”. Esta mención es una evidente alusión a la auditoría de las elecciones del 20 de octubre de 2019 en las que Morales fue reelegido. En su informe la OEA instó a anular y repetir las elecciones en medio de multitudinarias manifestaciones de la oposición, que no reconoció la victoria de Evo.