22 nov 2020
Aumento de la tensión social
El país africano vive un clima de protestas inédito hasta ahora. El detonante de las manifestaciones, lideradas por jóvenes sin vinculación a ninguna organización política, ha sido el aplazamiento de las primeras elecciones locales en la historia de Angola por, supuestamente, motivos sanitarios.
Los manifestantes consideran que esta decisión es una maniobra del gobierno, presidido por Joao Lourenço, para mantener el control sobre las instituciones. A día de hoy los representantes municipales y regionales son nombrados directamente por el presidente, un sistema que refuerza el poder del partido oficialista, el MPLA. Asimismo, la crisis económica que atraviesa el país ha ahondado el descontento de parte de la ciudadanía, especialmente de la población más joven, ante la falta de oportunidades. Muchos desconfían, además, del endurecimiento de la lucha contra la corrupción emprendida por Lourenço. Consideran que esta política se limita, más bien, al interés del ejecutivo de apartar de las instituciones a los familiares del ex presidente Eduardo dos Santos. Las protestas se han saldado, de momento, con centenares de detenidos y un fallecido, como consecuencia de la utilización de munición real por parte de las fuerzas de seguridad.