Ayuda ante la inseguridad alimentaria

Esto supondrá un alivio directo para alrededor de 2 millones de personas, a través de transferencias en efectivo y comida. A principios de este año, el PMA estimaba que el número de sudaneses que podrían sufrir hambre durante la actual crisis podría alcanzar los 18 millones, alrededor del 40% de la población, culpando a los efectos combinados de los shocks climáticos, las crisis políticas y económicas, los incrementos de precios y el mal comportamiento de la agricultura, a lo que se suma que alrededor de dos tercios de su consumo de trigo provenía de Ucrania y Rusia. Además, Sudán sufrió un golpe de estado el pasado octubre, lo que no solo ha agravado la ya delicada situación, sino que además provocó que el Banco Mundial suspendiera los desembolsos asociados a las operaciones que tiene en marcha en el país. Por ello, la nueva ayuda se canalizará directamente a través del PMA, tal y como ha recalcado el director del BM en Sudán, destacando que se complacen de poder ofrecer apoyo directo a la población sudanesa ante la grave situación a la que se enfrentan.