Bamako pone fin al acuerdo de paz de Argel

El Acuerdo por la Paz y la Reconciliación en Mali, mediado por Argel, lleva meses en la cuerda floja, pese a considerarse esencial para la estabilidad del país. La junta maliense ha denunciado en múltiples ocasiones la injerencia de Argelia en sus asuntos domésticos, acusando al gobierno de Abdelmadjid Tebboune de mantener lazos con los grupos tuareg contra los que lucha Bamako. La visita a Argel del influyente clérigo Imam Dicko, opositor al régimen militar maliense, también se ha percibido como un acto hostil. La Coordinación de los Movimientos del Azawad (CMA), la principal alianza de rebeldes tuaregs, ha declarado que “esperaban (la noticia) desde que la junta trajo a Wagner y expulsó a la MINUSMA (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali)”. Los enfrentamientos entre el ejército maliense y la CMA se han recrudecido desde el pasado agosto, luchando por mejorar sus posiciones a medida que las fuerzas de la ONU se han ido retirando. La ruptura oficial del acuerdo suma a la inestabilidad política del país, que recientemente ha anunciado el aplazamiento sin fecha de las elecciones presidenciales y ha decidido salir del bloque regional CEDEAO, además de estar asolado por el terrorismo yihadista.