Bruselas activa el mecanismo de condicionalidad frente a Hungría

Para evitar que la congelación de fondos se haga efectiva, Budapest ha propuesto un paquete de 17 medidas para luchar contra la corrupción, entre las que destacan crear una autoridad independiente para supervisar los procesos o endurecer las penas para los delitos de malversación. En Bruselas, sin embargo, son escépticos y quieren ver acciones más que propuestas, tal y como ha señalado el comisario de Presupuestos Johannes Hahn. De hecho, han dado de plazo hasta el 19 de noviembre para que Budapest implemente todas las medidas para corregir esta situación. Se trata de la primera vez que la Comisión hace uso de este mecanismo que se creó, precisamente, para evitar que países que no cumplen estrictamente con las directrices marcadas por Bruselas hagan un mal uso de los fondos europeos. Lo cierto es que los choques entre la Unión Europea y el gobierno ultraconservador de Hungría han sido recurrentes en los últimos años. Sin embargo, hasta el momento siempre se habían quedado en llamadas de atención o resoluciones políticas sin consecuencias. Ahora, en cambio, el riesgo de que Hungría se quede sin el 65% de los fondos europeos concedidos es más real que nunca.