16 may 2021
Ciberataque y contraataque
La compañía estadounidense Colonial, encargada de suministrar el 45% del petróleo a la costa este del país, ha sido la última presa de los hackers. Durante la última semana, un ciberataque, de procedencia aún desconocida, ha cortado el funcionamiento del oleoducto que recorre más de 8.850 km entre Texas y Nueva York.
Este hecho ha desatado el pánico entre los consumidores quienes en Carolina del Norte llegaron a vaciar más de dos tercios de las estaciones lo que ha disparado el precio del galón de gasolina por encima de 3$/galón, su nivel más elevado desde 2014. Además, a nivel institucional la Administración de Joe Biden, que responsabiliza a hackers rusos del ataque, ha acelerado la tramitación de una orden ejecutiva sobre ciberseguridad, que llevaba elaborándose desde febrero. La necesidad de incrementar la protección tecnológica de las industrias críticas para la seguridad del país, se hizo evidente tras el ataque de SolarWinds, por el que agentes extranjeros estuvieron seis meses infiltrados en el gobierno estadounidense. Sin embargo, tras este nuevo ataque, resulta un casi un imperativo. Así, desde ahora las compañías que operen en Estados Unidos deberán cumplir una serie de requisitos de seguridad y comunicar a las autoridades si creen que han podido ser objeto de un ciberataque, motivo por el que se les puede impedir la firma de contratos con la Administración.