Comienza el juicio en el Tribunal Internacional de Justicia

Durante la primera jornada, la abogada sudafricana, Adila Hassim, alegó que las acciones del país hebreo “muestran un patrón sistemático de conducta del que se puede inferir un genocidio (…), los palestinos no solo están siendo atacados por tierra, mar y aire, también corren el riesgo de morir de hambre y de enfermedades debido a la destrucción de sus ciudades, la entrada limitada de ayuda humanitaria, y la imposibilidad de repartirla bajo las bombas”. El equipo legal sudafricano argumentó, además, que “la intención de destruir Gaza ha sido alimentada al más alto nivel del Estado”, una acusación acompañada de numerosas afirmaciones realizadas en los últimos meses por miembros del Gobierno hebreo en las que “declaran sistemáticamente y en términos explícitos su intención genocida”. Sudáfrica ha solicitado al tribunal que decrete nueve medidas cautelares; entre ellas la suspensión inmediata de las operaciones militares. Un día después, el 12 de enero, el equipo legal hebreo refutó las acusaciones, señalando que “Sudáfrica busca frustrar el derecho inherente de Israel de tomar todas las medidas legítimas para defender a sus ciudadanos y asegurar la liberación de los rehenes” y argumentó que “si ha habido actos que pueden caracterizarse como genocidas, son los cometidos por Hamás contra Israel el 7 de octubre”. Expertos judiciales señalan que la sentencia definitiva de este inusual proceso tardará años. Por el contrario, la decisión sobre las medidas cautelares solicitadas por el país africano podrían resolverse en las próximas semanas.