08 may 2022
Coyuntura económica favorable
El encarecimiento de los hidrocarburos desde principios de año dibuja un escenario difícilmente mejorable para los intereses argelinos.
El sustancial aumento de los ingresos procedentes de la exportación de gas y de petróleo ha provocado un cambio radical en la coyuntura económica argelina. Las últimas previsiones apuntan a una expansión del PIB del 5,6% en 2022, el ritmo de crecimiento más elevado en los últimos quince años. Y, lo que es más relevante, se espera que la balanza por cuenta corriente vuelva a registrar, casi una década después, un saldo positivo. Las estimaciones no descartan que el superávit exterior en el presente ejercicio se sitúe por encima del 8% del PIB, un escenario diametralmente opuesto al desequilibrio de doble dígito registrado en los últimos años. El conflicto de Ucrania ha reforzado, además, la posición del país como suministrador de petróleo y de gas a la Unión Europea. La posibilidad de Argelia de aumentar la producción de hidrocarburos a corto plazo es limitada, debido al agotamiento de los pozos más antiguos y a la falta de inversión en los últimos años. Sin embargo, las previsiones a medio plazo son más favorables. El incremento de los ingresos procedente de los hidrocarburos está reforzando la capacidad financiera de la empresa estatal de hidrocarburos, Sonatrach, para acometer las inversiones necesarias para aumentar la producción en los próximos años. Y, en este sentido, hace unas semanas la compañía anunció un ambicioso plan, valorado en 40.000 mill.$, destinado a la modernización de las infraestructuras energéticas y al inicio de nuevos proyectos gasistas.