09 oct 2022
Crisis económica
En respuesta a la ola sin precedentes de atracos, las entidades bancarias libanesas decidieron la semana pasada suspender de forma indefinida los servicios de atención al público.
Los bancos únicamente mantendrán determinadas operaciones consideradas de urgencia. Las oficinas bancarias ya cerraron durante una semana en septiembre por razones similares. El asalto a los bancos se ha convertido, para muchos depositantes, en la única forma de acceder a sus ahorros. Desde que comenzó la crisis económica en el país, en 2019, las entidades han aplicado severos controles, limitando sustancialmente la retirada de efectivo. Además, los bancos están aplicando un tipo de cambio muy desfavorable en el cambio de divisas, que implica pérdidas del 80% para los depositantes. Esta drástica medida supone un paso más en la grave crisis que atraviesa el país, la más severa desde 1850, según el Banco Mundial. En los últimos tres años el PIB del Líbano se ha contraído más de un 40%. Por si fuera poco, el encarecimiento de los hidrocarburos y de los alimentos ha disparado la inflación por encima de los tres dígitos (161,9% el pasado mes de agosto, último dato disponible).