Crisis humanitaria en Nagorno-Karabaj

Hace algo más de tres semanas que un grupo de ciudadanos azeríes bloqueó el corredor Lanchin, la única arteria que comunica el enclave de Nagorno-Karabaj con Armenia, en protesta por las consecuencias ambientales de la explotación de dos minas en territorio controlado por armenios. La caravana azerí ha cortado el suministro de alimentos y medicinas para los 120.000 habitantes de la región de mayoría armenia, donde ya empiezan a escasear algunos productos básicos, situándola al borde de una crisis humanitaria. Conforme al acuerdo del alto el fuego firmado en 2020, las tropas de pacificación rusas están desplegadas en el corredor Lanchin para asegurar el aprovisionamiento de insumos, pero no han logrado dispersar a los manifestantes. Armenia se encuentra en estos momentos en una posición muy frágil, ya que Rusia es su principal aliado internacional y tiene concentrados todos sus esfuerzos en la guerra en Ucrania. Azerbaiyán, por su parte, se ha convertido en un socio indispensable para los países de la UE como fuente de suministro de gas natural en el actual contexto de crisis energética que vive la región.