13 feb 2022
De nuevo el caos
El sueño de restaurar la normalidad en un país dividido desde la muerte del dictador Muamar el Gadafi, en 2011, se aleja cada día más. Esta semana el Parlamento de Libia, con sede en Tobruk, nombró al exministro del Interior, Fazi Bashaga, primer ministro interino.
La institución ha encargado a Bashaga la formación de un nuevo Ejecutivo, denominado Gobierno de Solidaridad Nacional. Por su parte, el primer ministro del gobierno de unidad, reconocido internacionalmente, Abdul Hamid Dbeibé, declaró que este nombramiento supone una violación de las competencias del Consejo Presidencial consensuadas en las negociaciones llevadas a cabo en Ginebra entre las dos facciones que disputan el poder. Dbeibé reiteró su intención de continuar en el cargo hasta la celebración de elecciones, una convocatoria aplazada desde el pasado mes de diciembre. Este movimiento constituye un severo retroceso en el proceso de transición y supone, además, la vuelta a un gobierno bicéfalo con dos sedes enfrentadas: Trípoli al oeste y Tobruk al este. Por si fuera poco, el anuncio se produce tan solo unos días después de que unos hombres armados tiroteasen el vehículo en el que viajaba Dbeibé. El mandatario salió ileso del atentado y, de momento, se desconoce la identidad de los atacantes.