24 nov 2024
Desafíos a la sostenibilidad de la deuda
El parlamento angoleño ha aprobado el proyecto de presupuesto anual para 2025, por un valor aproximado de 35.000 mill.$.
Las cifras se basan en una proyección de crecimiento económico del 4,1% y una producción de petróleo de 1 millón de barriles al día, con un precio por barril de 70$. Por la dependencia de la economía angoleña en el oro negro, la ejecución del presupuesto y la gestión del endeudamiento responden a cualquier fluctuación en el mercado de los hidrocarburos. En 2024, la deuda pública equivale al 74% del PIB, un nivel elevado para el perfil del país. El pasado octubre, el ministro de Finanzas reveló las dificultades del gobierno para hacer frente a sus responsabilidades fiscales, ya que sus ingresos solo son suficientes para cubrir los salarios de los empleados públicos y el servicio de la deuda, impidiendo la realización de cualquier otro tipo de proyecto que mejore la vida de los angoleños. A los retos económicos también se suma la depreciación del kwanza y una inflación de casi el 30% interanual. Para combatir todos estos retos, el gobierno angoleño está manteniendo conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre la posibilidad de acordar un nuevo programa y, en paralelo, el Banco Mundial ha aprobado ya un préstamo de 500 mill.$ para ayudar a financiar el presupuesto de 2025. Además de la financiación de las IFIs, Angola está fortaleciendo lazos bilaterales con los países occidentales: el macroproyecto estratégico del Corredor de Lobito, que busca convertir al país en un hub logístico de minerales críticos, cuenta con el apoyo de la UE y EE.UU.