11 jul 2021
Elecciones
Con el 99% del voto escrutado, el partido de centroderecha Acción y Solidaridad (PAS), liderado por Maia Sandu ha obtenido una clara victoria con el 52,72% de los votos en las elecciones legislativas celebradas el pasado fin de semana en Moldavia. Unos comicios en los que la participación y el voto de la diáspora moldava, que se decantaron mayoritariamente por el PAS han sido decisivos.
Su principal rival, el partido prorruso Socialistas y Comunistas (BECS) del expresidente Igor Dodon, apenas logró el apoyo del 27,23% de los votantes. En tercer lugar quedó la formación Partidul Sor con el 5,75% de los votos, liderada por el oligarca Ilan Shor, acusado de blanqueamiento de capital y fraude fiscal. Este resultado legislativo aleja aún más a la pequeña exrepública soviética del área de influencia rusa, un objetivo que persigue desde hace años. Para muchos Sandu, que ocupa la presidencia del país desde finales de 2020, representa un símbolo de cambio y de acercamiento a Occidente. Ahora, con el control del Parlamento la execonomista del Banco Mundial, podrá llevar a cabo su ambiciosa agenda de reformas que pretende atajar la corrupción y mejorar la transparencia de las instituciones, dominadas por los oligarcas prorrusos. Además, Sandu también ha prometido estrechar lazos con la UE, con quien le une un acuerdo de asociación vigente desde 2014.