Elecciones anticipadas en agosto

El próximo gobernante estará en el poder solo un año y medio, hasta mayo de 2025, lo que representa un enorme desafío debido al poco tiempo para aplicar políticas y la necesidad de trabajar con la Asamblea Nacional cuya configuración será nuevamente determinante. La posibilidad de que los legisladores destituidos puedan volver a postularse no permite descartar un nuevo periodo de parálisis política. No obstante, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien decidió aplicar la excepcional herramienta constitucional denominada “muerte cruzada”, se ha reafirmado en su postura señalando que “nunca más un presidente de la República quedará a merced de una Asamblea que dedique su tiempo a conspirar”. El partido del expresidente Rafael Correa todavía no ha anunciado su candidato, y el movimiento indígena está dividido entre tres postulantes: Yaku Pérez, quien alcanzó el tercer lugar con un margen muy ajustado en las elecciones pasadas, el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, quien ha empujado los dos últimos paros nacionales y el exlegislador Salvador Quishpe. En cuanto al oficialismo, el mismo Guillermo Lasso, según su grupo político, no descarta presentarse a la reelección, pero ello dependerá de su estado de salud. A partir del 28 de mayo comenzará el período en el que los partidos políticos podrán registrar oficialmente sus candidaturas y, posteriormente, dispondrán de tan solo ocho días (del 8 al 17 de agosto) para persuadir a los ciudadanos ecuatorianos de que voten por ellos durante esta atípica campaña electoral.