13 nov 2022
Elecciones simbólicas
Según datos oficiales, más del 73% de los votantes acudieron a las urnas el pasado 12 de noviembre para elegir a los 40 integrantes de la Cámara de Diputados, la cifra de participación más alta de las últimas dos décadas.
Las elecciones legislativas transcurrieron en un clima ausente de violencia, tan solo se registraron ataques informáticos contra varias páginas webs oficiales. Más de 500 candidatos se postularon a los comicios; en su gran mayoría se trata de aspirantes leales a la monarquía. La participación de los contrarios al Ejecutivo en el ecosistema político de Bahréin es marginal, como denuncian algunas ONG. Tras el estallido de la Primavera Árabe, en 2011, el Gobierno disolvió los principales grupos de la oposición y arrestó a centenares de disidentes. Varios de ellos, como Alí Salmán, máximo responsable del principal partido político del país, la Sociedad Islámica Nacional Al-Wefaq, continúan en prisión. El poder de la Cámara de Diputados es muy limitado. Los miembros de la casa real de Jalifa ostentan la mayor parte de los puestos relevantes en la Administración, como las carteras de Defensa, Asuntos Exteriores y Finanzas. El Parlamento es bicameral. El rey Hamad bin Isa Al Jalifa nombra directamente a los integrantes de la cámara alta, o Consejo Consultivo, una institución que tiene poder de veto sobre las decisiones adoptadas por la Cámara de Diputados.