28 mar 2021
Elecciones sin claro vencedor
El pasado 23 de marzo se celebraron las cuartas elecciones generales en Israel en menos de dos años. Los resultados arrojan un panorama complejo y apuntan a una posible parálisis política.
El bloque de partidos que apoya a Netanyahu ha obtenido 59 escaños, dos menos de los necesarios para obtener la mayoría en la Kneset, la cámara legislativa formada por 120 diputados. A pesar de la victoria, el resultado es un revés político para Netanyahu que esperaba rentabilizar el exitoso programa de vacunación israelí y obtener mayoría absoluta. En la oposición encontramos una amalgama de partidos desde la izquierda, liberales, nacionalistas árabes e incluso de derecha, cuyo único denominador común es la oposición al actual primer ministro, que enfrenta diversos cargos de corrupción. En efecto, en el trasfondo permanece el juicio a Netanyahu que enfrenta cargos por soborno, fraude y malversación de fondos públicos y, por los que ha tenido que renunciar a sus puestos ministeriales a excepción, paradójicamente, del cargo de primer ministro. Su situación judicial y la compleja composición del legislativo hacen presagiar que asistiremos a unos nuevos comicios en poco tiempo.