14 feb 2021
Escalada de tensión
La Marina venezolana ha detenido a dos pesqueros guyaneses, alegando que se encontraban navegando ilegalmente en lo que Caracas defiende como sus aguas territoriales, una decisión que ha reavivado las tensiones marítimas con Guyana.
Los dos países mantienen una disputa territorial y marítima (que se remonta al siglo XIX) en la que Venezuela reclama aproximadamente el 70% del territorio guyanés (en particular, el área más rica en recursos minerales) y parte de su plataforma continental, donde se concentran importantísimas reservas de hidrocarburos. No obstante, y aunque se repiten los incidentes leves, en el corto plazo no se esperan acciones armadas por ninguna de las partes. Guyana ha declarado estar en contra de la intervención militar, mientras que es improbable que Venezuela (cuyas capacidades militares son superiores) se lance a un enfrentamiento dada su situación económica interna. En 2018 Georgetown pidió a la Corte Internacional de Justicia que resolviera la disputa, y se espera que las audiencias comiencen el 26 de febrero, aunque Venezuela no reconoce su jurisdicción y reivindica el regreso a las (infructuosas) negociaciones bilaterales. La coyuntura económica de los dos países no podría ser más distinta: mientras que Guyana creció un asombroso 26,2% en 2020 gracias al comienzo de la explotación de hidrocarburos en sus costas, Venezuela, inmersa en una crisis humanitaria, encadena siete ejercicios de contracción del PIB, una tendencia que se espera continúe en el medio plazo.