Esperanza para la paz

El encuentro, organizado por la Unión Africana y liderado por exmandatarios de Kenia y Sudáfrica, son las primeras negociaciones formales desde que comenzó la guerra, hace casi dos años. El conflicto ha provocado miles de muertes y millones de desplazados. Como se recordará, en agosto se rompió la frágil tregua comenzada cinco meses antes y, desde entonces, las hostilidades sólo han escalado. Los dos bandos se acusan mutuamente de oprimir a la población de Tigray y, dado que las comunicaciones con la región están severamente capadas, es imposible conocer con exactitud la evolución de la guerra. Además, el conflicto dificulta el acceso de asistencia humanitaria a la región, asolada por una de las peores sequías en décadas. La llegada de la paz supondría un fortísimo alivio para los más de 13 millones de personas que padecen esta crisis humanitaria.