Estado de excepción

Entre las demandas de los manifestantes figuran la reducción de los precios de la gasolina, precios “justos” en los productos agrícolas, políticas e inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular. Al sector indígena también se han unido otras organizaciones de estudiantes, trabajadores, transportistas y feministas. Lasso ha llamado al diálogo con la intermediación de la ONU, la iglesia católica o las universidades del país que han mostrado su intención de ser mediadores. El presidente de CONAIE, por su parte, ha declarado que “la lucha se mantiene de manera indefinida hasta que el Gobierno Nacional atienda las demandas”. El pueblo indígena ha sido históricamente relegado en Ecuador a pesar de que superan el millón de personas en un país de 17,7 millones de habitantes. Se dedican predominantemente a la agricultura y de acuerdo al Instituto de Estadística y Censos son pueblos con hasta el 90% de las necesidades básicas insatisfechas.