02 abr 2023
Estado del conflicto
Más de 400 días después de que Rusia invadiese Ucrania, Moscú continúa centrando sus esfuerzos en la toma del oblast de Donetsk con escasos resultados.
De hecho, los servicios de inteligencia británicos han informado de la posible destitución del jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, tras el fracaso de la ofensiva invernal iniciada hace unos meses. A pesar de que mantiene asediada la ciudad de Bajmut desde hace semanas, el grupo Wagner aún no ha logrado hacerse con el control de esta pequeña localidad. Una victoria que, de lograrse, tendría un valor más simbólico que estratégico, ya que no supone un gran progreso sobre el terreno. Los escasos avances contrastan con el enorme coste en vidas que se ha cobrado la ofensiva militar para ambos bandos. Recientemente, el presidente Putin ha firmado un nuevo decreto para reclutar a 147.000 soldados más que se incorporarán al frente en el mes de julio. Precisamente, las autoridades ucranianas están tratado de organizar una contraofensiva antes de que el Ejército ruso consiga esos refuerzos. Los gobiernos occidentales inicialmente esperaban que Kiev lanzase un contraataque de forma inminente, aprovechando el desgaste de los rusos y la llegada del material militar de los socios de la OTAN. Sin embargo, las autoridades ucranianas están intentando retrasar la ofensiva hasta el mes de junio, cuando se espera que mejore la situación del terreno y sepan si efectivamente cuentan con el armamento suficiente para llevarla a cabo.