Estrechando lazos

Solo entre 2021 y 2022,  la inversión extranjera directa en Colombia creció un 318%, distribuida en multitud de sectores económicos, desde energías renovables a seguridad o grandes proyectos de infraestructuras, como el metro de Bogotá o el megaproyecto del Puerto de Antioquía. Pese a que Estados Unidos continúa siendo el primer país emisor de la inversión extranjera que llega a Colombia, lo cierto es que los inversores chinos cada vez tienen más peso en la economía latinoamericana. Han cambiado, además, los sectores a los que destinan la inversión, puesto que ya no se centran únicamente en el sector minero o energético, como antes. Se trata, sin embargo, de una cifra pequeña comparada con la que reciben otros países sudamericanos, como Chile, Perú, Ecuador o Brasil, que mantienen desde comienzos de siglo tratados comerciales bilaterales con el gigante asiático. La mayor llegada de inversión china a Colombia coincide con un momento en el que Estados Unidos está tratado de revitalizar sus propias infraestructuras, y las empresas regionales, como Odebrecht, anteriormente muy dinámica en la región, arrastran un enorme riesgo reputacional.