22 may 2022
Evolución del conflicto
Hace tres meses Rusia invadió Ucrania cumpliendo lo que los servicios de inteligencia estadounidenses llevaban semanas vaticinando.
Desde entonces, Moscú ha logrado crear un corredor para conectar las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk con la península de Crimea, haciéndose con el control de la ciudad de Mariúpol. Sin embargo, el conflicto ha estado marcado por el asombroso desempeño que están teniendo las tropas ucranianas, inferiores en número y capacidades armamentísticas. Para ello, ha sido imprescindible el envío de armamento por parte de los países del bloque occidental. En concreto, destaca el apoyo de las repúblicas bálticas y Polonia que han suministrado sumas equivalentes al 1% de su PIB. Se desconoce la duración que pueda tener el enfrentamiento entre ambos países e, incluso, se corre el riesgo de que se convierta en un conflicto enquistado como ya ocurriera con la guerra del Donbás que se disputaba desde 2014. Actualmente, la posibilidad de que se reestablezcan las negociaciones para un posible acuerdo de paz son bastante limitadas. De hecho, las posiciones no pueden estar más alejadas. La pasada semana un tribunal ucraniano realizaba el primer juicio de guerra a un soldado ruso capturado al que responsabilizaba de la muerte de un civil. Mientras, 900 soldados ucranianos que resistían en la planta siderúrgica de Azovstal han sido trasladados a campos de internamiento rusos por pertenecer al llamado “Batallón de Azov”, considerado un grupo terrorista para Moscú.