11 sep 2022
Frankfurt planta cara a la inflación
El pasado 8 de septiembre el Banco Central Europeo decidió subir los tipos 75 puntos básicos, hasta el 1,25%.
Se trata del mayor incremento de su historia y demuestra el firme compromiso de Frankfurt en la lucha contra la inflación que en agosto alcanzó el 9,1%. Además, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, abrió la puerta a que se produzcan más subidas en las próximas reuniones ya que, tal y como indicó, los tipos aún están lejos de lograr la estabilidad de precios. La decisión del BCE coincide con la publicación del dato de crecimiento trimestral de la eurozona, un 0,8% frente al primer trimestre del año, dos décimas por encima de lo esperado. Pese a que la economía europea ha resistido los envites de la guerra en la primera mitad del año, todo apunta a una ralentización del crecimiento en la segunda parte que se extenderá durante los primeros meses de 2023. Los elevados precios de la energía, las presiones en las cadenas de suministros globales y el aumento de la desconfianza empresarial son los principales factores que hacen mella en el crecimiento económico del Viejo Continente. A ello se le une, además, la depreciación del euro frente al dólar, que encarece las importaciones energéticas (denominadas en dólares) y presiona al alza sobre la inflación importada. Así pues, Frankfurt ha decidido actuar con contundencia pese a que ello aboque a la eurozona a una, más que probable, nueva recesión.