02 oct 2022
Fuerte recorte a la previsión de crecimiento de 2023
El Banco Central de Colombia aumentó, el pasado 29 de septiembre, los tipos de interés otros 100 puntos básicos lo que sitúa el precio del dinero en el 10%. Se trata de la novena subida de tipos desde noviembre del año pasado cuando la autoridad monetaria cambió el tono de la política monetaria para hacer frente a las presiones inflacionistas.
Sin embargo, por el momento no se ha logrado contener el alza de precios que en agosto se situó en el 10,8% por encima del 9,9% esperado por el equipo técnico. Preocupa, además, que las expectativas de inflación de mediano plazo aumentaron y se situaron lejos de la meta del 3%. La fuerte depreciación del peso junto con el dinamismo del crédito al consumo están alimentando mucho la inflación, a lo que se suman los factores externos relacionados con la guerra de Ucrania. Además, la institución ajustó drásticamente sus previsiones de crecimiento. Para este año, a la vista del dinamismo de los indicadores económicos en el segundo trimestre, aumentó el pronóstico de crecimiento del PIB de 6,9% a 7,8%. En cambio, para el año que viene ha realizado un fortísimo ajuste a la baja desde el 1,1% al 0,7%. Ya se venía alertando de la desaceleración de la economía pero este recorte ha superado con creces las expectativas. En la rueda de prensa, los responsables de la institución señalaron que la caída de la actividad en 2023 obedece al notable aumento de tipos pero que será compensada con el aumento del crecimiento de este año. Lo cierto es que la economía colombiana registra cierto recalentamiento lo que está obligando a una subida de tipos bastante agresiva sin que ello esto logrando, por el momento, contener los precios y las presiones sobre el tipo de cambio. La coyuntura es compleja ya que al adverso entorno internacional caracterizado por un aumento de los costes de financiación se suma la incertidumbre sobre la política económica del gobierno entrante, todo ello en un contexto de déficits gemelos persistentes.