Hacia una energía más verde

Estas previsiones suponen un incremento superior al 30% en comparación con los datos del año anterior. Este nuevo récord se explica por el mayor compromiso de los gobiernos en la lucha contra el cambio climático; por la mejora de la competitividad de las renovables; y por las medidas adoptadas por los países de la Unión Europea para reducir la dependencia de los hidrocarburos procedentes de Rusia. Se estima que la energía fotovoltaica representará dos tercios de la nueva capacidad instalada, gracias, en buena medida, al aumento exponencial de los proyectos residenciales y comerciales. El porcentaje restante corresponde, en su mayoría, a parques eólicos. Desde el punto de vista geográfico, la inversión en China en lo que llevamos de año está siendo mucho mayor de lo esperado. La IEA calcula que el gigante asiático concentrará más de la mitad de la nueva potencia instalada, y ese protagonismo se mantendrá previsiblemente a lo largo del próximo año. Cabe destacar, asimismo, las estimaciones sobre el impacto de la apuesta por las renovables en los consumidores europeos. Se estima que la nueva potencia instalada en energía solar y fotovoltaica durante el periodo 2021-2023 permitirá la sustitución de importaciones de hidrocarburos por valor de 100.000 millones de euros.