Japón anuncia cambios fundamentales en su política de defensa

Las reformas incluyen la duplicación del gasto en defensa hasta el 2% del PIB así como la reorganización de la fuerza de defensa aérea en tres aspectos: una fuerza de defensa "aérea y espacial", una importante expansión de las capacidades cibernéticas, y la adquisición por primera vez de la capacidad de atacar a larga distancia bases de lanzamiento de misiles y centros de mando enemigos. La nueva Estrategia de Seguridad Nacional afirma que Japón se encuentra "en medio del entorno de seguridad más grave de la posguerra", describe a China como "el mayor desafío estratégico jamás afrontado" y afirma que Japón "preparará una base firme para el peor de los escenarios". Los cambios, apoyados desde Washington, son un claro mensaje hacia Pekín, implicando a Japón en la lucha por contener la expansión de la influencia china en el Pacifico. También son un claro mensaje hacia Corea del Norte cuya campaña de pruebas militares y lanzamiento de misiles en los últimos meses ha provocado gran consternación en Tokio.