31 ene 2021
La inestabilidad política como norma
Italia se encuentra, de nuevo, sumida en una profunda crisis política. La salida de dos miembros del gobierno de coalición liderado por el primer ministro, Giuseppe Conte, finalmente desembocó en su propia dimisión ante la falta de apoyos suficientes que siguiesen respaldando el Ejecutivo.
Si bien la incertidumbre ya es una característica habitual en el contexto político italiano, en esta ocasión la crisis se ha abierto en un momento especialmente decisivo para el país. Roma se encuentra en estos momentos en conversaciones con Bruselas para presentar el plan de recuperación que financiará la UE. Italia, el país que más beneficiado se va a ver con el desembolso europeo, para ello debe enviar sus propuestas antes del próximo 30 de abril. Fue precisamente, la poca claridad del gobierno de Conte a la hora de compartir el plan de recuperación italiano con el resto de partidos lo que provocó las fracturas en el seno de la coalición. Lo rocambolesco de toda esta situación es que tras la dimisión del primer ministro, el presidente de la república, Sergio Mattarella, inició el pasado viernes una ronda de consultas con los partidos para tratar de formar un nuevo gobierno y todo apunta que será la misma coalición. No se descarta incluso que sea el propio Conte quien vuelva a liderar el Ejecutivo.